miércoles, 29 de septiembre de 2010

CUANDO EL VIENTO SOPLA (When the wind blows)




Director: Jimmy T. Murakami 


Reparto: Animación 


Año: 1986 


Puntuación: 8/10 




     La simpática pareja de jubilados formada por Jim y Hilda vive en una hermosa casita de   campo   en   Inglaterra. Frente   a   las   tensiones   políticas   entre   Rusia   y   EE.UU.,   se   teme   el  estallido de una nueva guerra mundial, ante la cual el gobierno inglés a distribuido entre la  población   unos   folletos   de   orientación   y   de   preparación   en   caso   de   catástrofe   nuclear,  incluyendo la construcción de un refugio. 


     Durante   la   guerra   fría   hubo   épocas   de   gran   tensión   política,   en   las   cuales   se  especulaba   con   el   posible   estallido   de   una   guerra   nuclear.   Sin   embargo,   estos  enfrentamientos  de  provocación  poco  tenían  que  ver   con  la  población  de  a  pié,   a  la  cual  poco le impor taban en realidad rusos o americanos. 

     En   este   largometraje   animado   podemos   presenciar   como   una   encantadora   pareja  disfruta de la vida, sin otra preocupación que sus nietos o tener la casa limpia.  El estallido  de   la   guerra   poco   altera   el   ánimo   de   los   dos   personajes,   cur tidos   ya   en   mil   batallas,  veteranos  de  la  anterior  guerra  mundial.  Es  la simpleza con  la  que  afrontan  el  conflicto  la   mejor   de   la   maravillas   de   esta   película.   La   visión   simple   y   reducida   de   ambos   ancianos  sobre   el   problema   hace   estúpidos   al   complejo   político   y   a   la   preocupada   sociedad.   Es   esta  sencillez  además,   la  que  les  hace  al   final   sobrevivir   durante  días,   perdidos  solos  en  medio del impacto atómico.

       Narrada  con  soltura  y   gracia,   de  bellas  imágines,   combinando   diferentes  técnicas  de  animación, la película se perfila como una entretenida visión de los temores sociales de la  época,   retratados   por   la   inocencia   de   dos   adorables   ancianos   que   ayuda   a   disfrazar   el   horror.

viernes, 24 de septiembre de 2010

REBELDE SIN CAUSA (rebel without a cause)




Director: Nicholas Ray

Reparto: James Dean, Natalie Wood, San Mineo, Jim Backus, Ann Doran, Corey Allen, Willian Hopper, Edward Platt, Nick Adams, Dennis Hopper

Año: 1955


Puntuación: 4,5

      Jim Stark es un chico con problemas de adaptación que se acaba de trasladar con sus padres a una nueva ciudad. Sus padres, con la intención de protegerlo, se mudan a un nuevo sitio con el fin de encontrar para su hijo una estabilidad social. Sin embargo, y a pesar de intentar evitar los problemas, Jim no puede esquivar el enfrentamiento con un grupo de chicos, que querrán probar su valía.

     El mito de la rebeldía, la juventud y representante de las nuevas generaciones de la época se llamaba por entonces James Dean. Su muerte lo encumbró como una leyenda que, con 3 películas en toda su carrera, se alzó en lo más alto del Olimpo del celuloide. El talento desplegado en su corto currículum quedó grabado en la mente del cine para siempre. Su segunda película, "Rebelde sin causa", llevaba atrasada en mi filmoteca digital (es decir, disco duro lleno de archivos "divx") durante meses. El tiempo de reserva no hizo, por desgracia, mejorar el contenido de la película. Pocas veces ha sido tan grande mi decepción. Pocas veces había sido testigo de semejante patada al sentido común y al buen gusto a la hora de confeccionar un guión.

    Durante los primeros minutos pensé que la incongruencia de ciertas conversaciones podría verse afectada por los a veces lamentables doblajes a nuestra santa lengua, a la cual me remitía por falta de subtítulos para el sonido original. No obstante, ese maravilloso formato llamado Dual, impagable a todas luces, me permitió apreciar de nuevo en esas dudosas frases, su procedencia original, la cual para mi asombro, seguía teniendo el mismo nefasto significado. Mis disculpas para los dobladores.

     Quitando a un lado que tiene una banda sonora notable, y unas interpretaciones más que aceptables, el resto podría ser digno de la serie B más cruda. Toda la historia transcurre en un único e interminable día, donde nuestro protagonista pasa de ser un desconocido a acabar presenciando dos muertes y llevándose a la chica. Buen trabajo James. Si estuviéramos hablando de "La jauría humana", esa genial obra maestra de Arthur Penn, entenderíamos que en el cine todo es posible si se hace con encanto y arte. Al igual que en la película de Penn, en "Rebelde sin causa" también se intenta hacer una crítica a la sociedad americana de entonces, centrada en la juventud. Pero eso no justifica diálogos de besugos entre padres e hijos, ni que dos tios apunto de arriesgar sus vidas por su honor se hagan amigos a última hora y justifiquen sus actos al grito de "Algo tendremos que hacer". Pretensiones trascendentalistas baratas.

      El más simpático de todos los personajes se llama Judith. Chica mona de turno, novia del chulo de turno que tras morir, se enamora tan solo 2 horas después del protagonista, superando un inapreciable (e instantáneo) trauma. Decir, en lo que es la mejor frase de la película, que nadie es sincero y que todos se bañan en hipocresía no salva a este personaje de la quema. Como tampoco se salva el personaje de "Platón". Sin meternos ya en su inexplicable ocecación por Jim (nuestro querido Dean), no se en que momento de la película su soledad justifica que empiece a tiros con todo el mundo.Ni los del a "Nouvelle Vague" transfiguraban tanto las emociones.

     Defectos hay como agua en el mar. Mi sorpresa es que esta desdeñable película proceda de una de las mayores épocas de creación de obras maestras de Hollywood. Solo la explotación de su estrella justifica su creación. No entiendo como existiendo guiones de la época como "la gata sobre le tejado de cinc" o la ya nombrada "la jauría humana" pudieron salir engendros como este. Pero lo más decepcionante es sin duda como un maestro del calibre de Nicholas Ray pudo acceder a realizar un guión tan dudoso. Sobre todo cuando este director es el artífice de una obras maestras como "Johnny Guitar" o "En un lugar solitario", donde Humphrey Bogart le podría haber enseñado algunas cosillas al colega Dean. 

      Creo que la rebeldía tiene bastantes mejores reivindicaciones que ésta en el mundo del cine. Hace que se me caiga el mito.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

El extraño viaje



Director: Fernando Fernán-Gómez.
Reparto: Carlos Larrañaga, Tota Alba, Lina Canalejas, Jesús Franco, Rafaela Aparicio, Sara Lezana, María Luisa Ponte, Teresa Gisbert.
Año: 1964
Puntuación: 9/10

Nos hemos cansado de llamar modernos a Tarantino, a Nolan, a González Iñárritu… y sin duda todos ellos han aportado cosas importantes al mundo del cine. Sin embargo, en el lejano 1964, Fernando Fernán-Gómez trajo al mundo El extraño viaje.
Una película tan moderna, tan actual, que contrasta de manera maravillosa con esas mujeres del pueblo representadas en ella, sentadas durante el baile, con rostro serio, esperando que algún varón las invite a bailar. Con esos abuelos jugando la partida de cartas con la música de fondo y sin perder de vista el movimiento de caderas de Angelines, la chica moderna del pueblo. Cuyas curvas hacen suspirar a hombres y cuyos modernos vestidos envidian las mujeres. Una representación de los pueblos de la España franquista excepcional. El baile, la misa, el luto, los cotilleos…
Y, entre todo ello, varios asesinatos por resolver. Algunas mentiras que destapar. Robos, infidelidades… el pueblo esconde una gran historia que contar.
Además de unas interpretaciones maravillosas. Con Jesús Franco en la piel de un Venancio que aporta al mismo tiempo ternura, lástima y un increíble terror. Siempre acompañado de su inseparable hermana Paquita, genial Rafaela Aparicio.
Una mezcla de cine negro y comedia que termina siendo un drama. Diferentes planos de una misma escena, incógnitas que se van abriendo a medida que se cierran las anteriores.
Una película sencilla, con un presupuesto ínfimo y, sin embargo, tan compleja, tan repleta de misterios, y que no deja ni un solo cabo por atar.

martes, 21 de septiembre de 2010

LA GRAN ILUSIÓN (La grande illusion)




Director: Jean Renoir

Reparto: Jean Gabin, Erich von Stroheim, Pierre Fresnay, Marcel Dalio, Dita Parlo, Jean Dasté

Año: 1937



Puntuación: 9/10

      Durante la primera guerra mundial dos oficiales franceses son atrapados por el ejército alemán mientras llevaban a cabo una misión. Son trasladados a un campo de concentración, donde son agrupados junto a otros camaradas con los que entablan amistad y comienzan un plan de fuga a través de un túnel bajo tierra.

      La primera guerra mundial poco tenía que ver con la segunda. Quitando las atrocidades de esta última, la primera gran guerra fue posiblemente una de las más sanguinarias de la historia (sino fue la que más). Lejos de los ideales racistas, antisemitas y totalitarios, la primera fue una guerra mundial entre naciones, desembocada por tensiones políticas e intereses económicos diversos; pero sobretodo, luchada por personas. Todo ello queda perfectamente reflejado en esta película donde las relaciones entre enemigos son hostiles sólo en el campo de batalla y se mantiene el respeto por la persona en los campos de concentración. Puede que en 1937 se temieran el estallido Hitleriano, y que muchas películas quisieran reflejar la tensión del momento utilizando para ello acontecimientos históricos pasados; sin embargo, no creo que se fueran a imaginar que las relaciones humanas iban a ser tan distintas.

      Esta obra maestra de Renoir, una pieza viva y dinámica, divertida y dramática, no sufre el paso del tiempo, y refleja los baches morales de la guerra en aquéllos que la sufren directamente y menos tienen que ver con ella. Llena de cómicos detalles, Renoir opta por la simpatía para expresar las penurias de la reclusión en un campo de concentración. la película te hace reir, sin llevar el drama a la broma, y, con estupendos giros de guión, nos conduce a través del largo camino que los protagonistas hacen hasta el desenlace de la historia.

       La amistad y la confianza que los prisioneros acaban expresando los unos por los otros, independientemente de la condición social de procedencia, se vuelve poco a poco, a medida que avanza el metraje, más conmovedora. La perfecta combinación de comedia y tragedia bélica hace de "La gran ilusión" una película diferente, referente clásico en cualquier etapa de cine posterior. Su escasez de violencia y crudeza no impiden hacer entrever que entre las pinceladas de humor se encontraban una serie de personas que sufrían como podían el suplicio de ser encerrados y no ver a sus familias, por el único motivo de defender a su patria. Una película que está uno, sin lugar a dudas,"estrictamente obligado" a ver.

martes, 14 de septiembre de 2010

I LOVE YOU PHILLIP MORRIS


Director: Glenn Ficarra, John Requa

Reparto: Jim Carrey, Ewan McGregor, Leslie Mann, Rodrigo Santoro, Nicholas Alexander, Michael Beasley, Tony Bentley

Año: 2009

Puntuación: 6,5/10

     Steven Russell es un policía ejemplar, con mujer e hija. Tras un accidente de tráfico, se da cuenta de que vive reprimido, escondiendo entre otras cosas su verdadera condición sexual. Tras la revelación, comienza una vida nueva, llena de glamour, que le obliga a hacer grandes esfuerzos económicos. Para solventar dicha necesidad monetaria comienza una serie de rutinas fraudulentas que lo acaban llevando a la cárcel. Allí, un buen día conoce a Phillip Morris, y los dos se enamoran locamente. Entonces Steven pone en marcha sus artimañas para, primero estar junto a Phillip, y luego para conseguir salir los 2 de la cárcel y vivir su vida soñada.

      Jim Carrey siempre ha sido un "showman". Más que un actor, es ante todo un cómico, y muy a pesar de sus detractores, es un cómico estupendo. Su admirable capacidad de gesticulación le lleva a arrancar sonrisas hasta a la más lisa, opaca y blanca de las piedras. Puede que esta habilidad sea también su defecto, limitándolo a un determinado tipo de papeles, ya que sería difícil verlo interpretar un personaje excesivamente dramático, a pesar de haberse metido en las carnes de interpretaciones más serias con resultados aceptables. En esta ocasión representa una caricatura que parece imposible que no se le haya ocurrido antes: un desinhibido, orgulloso y exultantes homosexual; papel que le da rienda suelta para todo tipo de movimientos y gracias gesticulares, esta vez con justificación y sátira extras.

     Para que esta película no resultara un manifiesto esperpéntico de la lujosa vida de los gays de alta sociedad, Carrey necesitaba un compañero que pusiera un toque de serenidad y dulcura a un personaje tan eléctrico como el de Steven Russell. No pudo ser mejor el resultado con Ewan McGregor. El talentoso actor hace una interpretación de vértigo, donde todo en él parece creíble y pausado, llegando a suavizar incluso el trabajo de Carrey. Desde los pequeños detalles gestuales, hasta la forma de correr, aparenta ser un homosexual, con el gusto y esquisited necesarios para que la película no sea una burla. De esta forma, los dos actores acaban siendo una memorable pareja de gays, entrañable y sincera, que simpatiza con el espectador.

      Interpretaciones a parte, también hay que prestar atención a la historia en si. Pocas películas presentan una mezcla tan descarada de géneros. Se presenta como una comedia, que lo es, pero que esconde un complicado drama amoroso detrás. Por momentos se convierte en thriller carcelario, y por otros en una trama de ladrones. La historia va oscilando de un estilo a otro con bastante acierto, sin meter la pata en ninguno de ellos. 

      Al final nos queda una entretenida película, que hace reir, pero que no se limita a las típicas payasadas de cómico barato, sino que presenta un relato con gancho, bien contado y salpicado de sarcasmo. Puede ser posiblemente una de las comedias del año, aunque quizá pase desapercibida.

lunes, 6 de septiembre de 2010

EL LARGO ADIÓS (The long goodbye)



Director: Robert Altman

Reparto: Elliot Gould, Sterling Hayden, Nina Van Pallandt, Mark Rydell, Henry Gybson, David Arkin, Warren Berlinger, Jim Bouton, Arnold Schwarzenegger.

Año: 1973


Puntuación: 7/10

     Phillip Marllowe es un detective privado que un día recibe la inesperada visita nocturna de su amigo Terry Lennox, el cual le pide que le lleve a Tijuana inmediatamente sin ninguna explicación. Al volver, la policía lo detiene al descubrir que la mujer de Terry está muerta y que él está fuera del país. 

     Durante los años 70 el género de cine negro sufrió una regeneración completa. Resurgido desde los maravillosos años 40 y 50, donde grandes como Fritz Lang, Wilder, John Huston o Welles, entre otros, nos maravillaron con grandes obras de arte. Esta renovación llevó al renombre de cine policíaco, con bastante acierto, al estar muchas tramas inmersas en la corrupción del cuerpo, o centrada en polémicos inspectores o en detectives privados hartos del papeleo de la comisaría. De este resurgido cine salieron personajes como los de "Harry el sucio" o "Shaft", pasando por el mítico "Bullick" de Steve McQueen.

     Siguiendo la estela, Robert Altman, director un tanto irregular, capaz de obras como "Vidas cruzadas" o "Gosford Park", apareció con este relato detectivesco, protagonizado por un sarcástico inspector privado, doblegado solo por su gato. El señor Marlowe navega con sagacidad durante toda la película entre extravagantes personajes de Malibú, desde sus místicas vecinas hasta un rico escritor alcohólico (interpretado por el genial Sterling Hayden). Caricaturizado como si fuera un detective de los años 20, con su coche de la época, se ve perseguido de repente por mafiosos de tintes ochenteros que parecen salidos de "Corrupción en Miami", con ciertos aires de estupidez. Entre los muchos matones encontramos a un gigantesco por entonces gobernador de California.

     La trama, a pesar de fluir entre irregulares personjes y situaciones algo inestables, se mantiene firme y arrastra al espectador con el protagonista hasta los minutos finales, donde todo remata en un ataque de rabia brutal. La mano del director se deja ver en exóticos planos, ya sea utilizando el reflejo de los espejos, como usando planos generales que fuerzan la deducción de la postura de los personajes. Divertidos con la simpática actitud del peculiar detective, no podemos evitar acompañarle hasta destapar toda la verdad.
   
   Al final, sabiendo que no has asistido a la heredera de "La jungla de asfalto", te queda sin embargo una sensación de satisfacción, y la curiosidad por saber quién coño le ha robado el gato.