miércoles, 26 de enero de 2011

MÁS ALLÁ DE LA VIDA (Hereafter)


 
Director: Clint Eastwood


Reparto: Matt Damon, Cécile de France, George McClaren, Lyndsey Marshall, Bryce Dallas Howard, Jay Mohr


Año: 2010




Puntuación: 6/10




       Tres historias paralelas se cruzan en este drama de ciencia ficción sobre la vida después de la muerte. Por una parte está una periodista francesa, a punto de morir en el tsunami que asoló al sureste asiático en el 2004. Por otro lado encontramos a un niño que pierde a su hermano gemelo en un accidente de tráfico. Finalmente, el personaje principal recae sobre un para-psicólogo con el don de comunicarse con los muertos, pero harto de utilizarlo. 

       Ir al cine hoy en día es un rito caro, y por lo tanto hay que buscar buenas razones para practicarlo. No obstante, hay razones que siempre son apuesta segura para ir con seguridad a gastar esos casi 8 euros de la entrada, más lo que cuesten los vicios que ustedes gusten. De entre esas razones encontramos las películas nominadas a los Óscar, una película nueva de Woody Allen, una película muy premiada en algún festival internacional, o como en este caso, la última obra de Clint Eastwood. Este tipo de apuestas difícilmente te suelen llevar a la máxima decepción, o a la conclusión de haber tirado el preciado dinero. En este caso, el dinero merece simplemente la pena para que este anciano siga haciendo películas, disfrutando a la vez de una de sus metrajes más irregulares.

       Todo comienza con una espectacular escena del Tsunami asiático. La protagonista francesa, acompañada de un niño, pasea por las calles cuando es sorprendida por la ola gigante. Leí en algún sitio que era seguramente la mejor escena de cine catastrofista que se haya visto desde "Titanic". Completamente cierto. El efecto de la ola está muy conseguido. Una espectacular cámara subjetiva nos lleva por el arrastre del agua a través de las calles. La electricidad salta, los circuitos se disparan, chispas, crujidos y silencio, mucho silencio. Detalles muy cuidados, en los que en cine más taquillero nunca se habían hecho énfasis. 

        No obstante, el film en sí navega todo el rato por un intrigante, pero poco sinuoso guión, donde escapa corriendo cuando empieza a meterse de lleno en complejidades, resolviendo un final descafeinado, en vez de introducirle a la película algún que otro golpe mortal que pudiera darle al espectador lo que se espera, después de haber navegado con los personajes durante dos horas por una, eso sí, sólida narración. Lástima que el talentoso director no quisiera meterse de lleno argumentalmente en un tema que le podría a ver otorgado a la película mayor trascendencia, e incluso marcar un referente en el género.

       El director deja su marca, en notables escenas como la inicial, o la inesperada escena del metro, pero también en la banda sonora. El gran acompañamiento de la música sobre las escenas es algo sobresaliente en las últimas películas de Eastwood, notando un refinamiento especial en el dramatismo de las escenas más intensas.

      De esta forma, y con la sensación de que podría haber sido mucho más de lo que fue, la incursión de este veterano director en el género paranormal se queda algo simple, presentando sin embargo un drama llevadero y decente para pasar el rato.
    
 

martes, 18 de enero de 2011

THE FIGHTER

  

Director: David O. Russell


Reparto: Mark Wahlberg, Christian Bale, Amy Adams, Melissa Leo, Robert Wahlberg, Jack McGee, Dendrie Taylor


Año: 2010




Puntuación: 8/10


   
      Dicky Eklund, ex-boxeador convertido a entrenador, nada entre las drogas y el delito mientras intenta llevar adelante la carrera de su medio hermano Micky Ward, el cual vive a la sombra de Dicky, héroe del pueblo por su polémica victoria contra Sugar Ray leonard. Esta historia real nos lleva por el pedregoso camino de Micky por hacerse un lugar en el mundo del boxeo, donde llegaría  a ser campeón mundial.

    La vida del boxeador, dada a un deporte tan echado a perder hoy en día entre divisiones federativas, la obcecación por el físico desorbitado, y la falta de talento y pasión publica; siempre ha tenido durante su ya larga historia curiosos protagonistas, con grandes historias y buenos combates. Porque el boxeo, sangre a parte, es un deporte para hombres fuertes, de voluntad, con decisión y devoción, capaces de resistir y dedicados al arte del puñetazo. Así, el cine ha llevado a la gran pantalla un gran número de películas, todas las que conozco de éxito... y todas basadas en hechos reales. Porque el boxeador es un personaje poco común.

   Desde los grandes combates en los inicios del boxeo con Paul Newman como Rocky Graciano ("Marcado por el odio"), o la rivalidad que acabó en amistad entre Max Schmeling y Joe Louis (sintiendo no recordar el título de ese cuioso film). Por no decir ya de las famosísimas peripecias de Cassius Clay en "Alí", o la curiosa vida, retratada por Robert DeNiro, de Jake la Motta en "Toro salvaje". Lo curioso es que podría seguir bastante rato describiendo películas acerca de viejas glorias del boxeo. Incluso el mítico "Rocky" de Stalone está inspirado en parte en el gran Rocky Marciano. Por lo tanto, no es de extrañar que una familia dedicada íntegramente a este deporte haya sido retratada en la gran pantalla.

     Todo comienza aparentando ser una especie de falso documental, por lo menos para el espectador ignorante de la vida de estos dos personajes. Sin embargo, el inicio de la película simplemente se corresponde con la que fue la grabación por parte de la HBO de un documental acerca de la vida de Dicky Eklund, el cual al final se convirtió en un retrato del su hundimiento a causa de las drogas. Este documento plasma como era la vida del hermano de Micky, héroe local hasta el momento, interpretado espléndidamente por Bale, y que termina de reflejarle a él mismo como era estando colocado. Visión que por supuesto no le acaba gustando.

     La dirección va cambiando poco a poco, el director nos va mostrando sin prisas como esta historia es realmente una película, las cámaras del documental desaparecen, y van haciendo aparición el resto de personajes que representan a la familia, entre los que encontramos una absorbente, imperante y dominante Melissa Leo, que ya había hecho un gran trabajo en "Frozen river", y que aquí encarna a la madre y manager de los boxeadores, y culpable de un motón de histéricas hijas más. Sobre este poblado hogar, centrado en representar a Micky, pero en realidad enfocado en la vuelta al boxeo de Dicky, se va cociendo un drama familiar que no deja progresar la carrera de Micky, pasablemente representado por Wahlberg. 

     El drama interno de Micky Ward establecido entre su familia y su vida y carrera centra paulatinamente la película. Escenas de espectaculares combates se acaban combinando con la caída total y redención de su hermano Dicky, y así asistimos a un entretenido y absorbente camino al título. Con un guión sostenible, y unos personajes bien asentados, la historia adquiere fuerza a buen ritmo y nos arrastra hasta el final del apogeo de la vida de estos dos especiales boxeadores.

    PD: Una de las candidatas este año al Oscar.

jueves, 13 de enero de 2011

LAS AMISTADES PELIGROSAS (Dangerous liaisons)



Director: Stephen Frears

Reparto: John Malkovich, Glen Close, Michelle Pfeiffer, Keanu Reeves, Uma Thurman, Swoosie Kurtz, Mildred Natwick, Peter Capaldi

Año: 1988


Puntuación: 8/10



    París, siglo XVIII. La Marquesa de Merteuil, experta manipuladora, busca venganza contra su último amante aliándose con su viejo amigo el vizconde de Valmont, un astuto y pícaro seductor, amante de múltiples mujeres. 

    Durante aquellas épocas de grandes nobles y terratenientes, donde los criados trabajaban y los otros se dedicaban a disfrutar de su riqueza en grandes palacios con hermosos jardines, la diversión predominante entre aquellos privilegiados era, además del teatro, la caza y el buen comer, los líos de faldas. Y si eran extra-matrimoniales mucho mejor. De esa forma siempre tenían el aliciente de la emoción a causa de un posible duelo a muerte por ofensa personal. Tanto se aburrían, que hasta la muerte les parecía divertida.

     Bajo este contexto Stephen Frears nos plantea un genial drama amoroso, lleno de conspiración, pasión y seducción. El excelente guión nos presente a una perversa y malévola Glen Close como cabecilla de una sucesión de infidelidades, manipulaciones y eróticos desnudos que esquematizan perfectamente la importancia de la estima y el prestigio en aquella caprichosa sociedad. Por otro lado el simpático y viperino personaje encarnado por John Malkovich actúa como elemento conductor de la trama, llevando a cabo las malvadas tareas encomendadas por la marquesa. En medio de todo el lío se encuentran una gran variedad de personajes, víctimas del control de la marquesa, manipulados a su antojo con vil habilidad. Entre ellos encontramos a una hermosa y en este caso puritana Michelle Pfeiffer, la cual intenta no sucumbir a los deseos y encantos del vizconde, en favor de conservar su pureza y religiosidad. Los entresijos de semejante nudo carnal enredan también a dos jóvenes Keanu Reeves y Uma Thurman, embriagados por la estupidez juvenil.

      Una puesta en escena soberbia, con trabajados decorados y laboriosos trajes y vestimentas adornan este entramado de cotilleos y juegos amorosos. Los geniales diálogos, endulzados por el sobrecargado y cuidado lenguaje noble de la época no provocan un aumento del inexistente aburrimiento del relato, sino que divierten al espectador al ser colocados en su marco habitual pero con distinto argumento. Esto tiene éxito gracias a una genial dirección, notándose en la exacta duración de los planos y en el interés permanente que suscita por los acontecimientos en el público. 

     Una genial obra maestra, atípica de ambientación, y de excelentes actuaciones.

viernes, 7 de enero de 2011

EL IMPERIO DEL SOL (Empire of the sun)






Director: Steven Spielberg

Reparto: John Malkovich, Christian Bale, Joe Pantoliano, Miranda Richardson, Ben Stiller

Año: 1987

Puntuación: 8/10




Estamos en plena Segunda Guerra Mundial, el lugar, Shangai. El año, 1941. Los japoneses están a punto de invadir China. En Shangai hay miles de extranjeros, de los cuales la mayoría viven una vida de auténtico lujo, y tratan a la mayoría de la población china como simple escoria. La historia se centra en una importante pareja británica y en su hijo pequeño (un majestuoso Christian Bale) y en como al llegar los japoneses tratan a la desesperada de escapar hacia Singapur y desde ahí a su amada Inglaterra. Pero en el camino en un tumulto enorme el hijo se queda solo y los padres logran huir, y éste tiene que buscarse la vida como sea (cambiando totalmente su forma de ver la vida). Y vivir la vida de una manera diametralmente distinta. Antes era el rey del mundo, hoy es un muerto de hambre más.

Spielberg siempre ha sido de mis directores favoritos por varias razones. La primera es que su cine es versátil hasta la médula (Tiburón, El diablo sobre ruedas, Salvar al soldado Ryan, Parque Jurásico), y lo que toca lo hace bien, muy bien. Esta película es un caso claro y objetivo. Las tomas están muy bien hechas, las imágenes son muy impactantes, los personajes fenomenales, la estética muy bien trazada, la historia muy bien llevada a cabo. La música acompaña sublime y sutilmente cada paso de nuestro protagonista. Y por encima de todo, las escenas son memorables. Una película bélica vista por los lúcidos, inteligentes y perspicaces ojos de un grandioso director. Y puestos en la mirada de un niño desamparado pero fuerte interpretado con maestría por Christian Bale.

Hay muchas cosas a destacar; la presencia de dos actores todoterreno y camaleónicos: Malkovich y Bale. La dureza de las imágenes, la gente muriendo de inanición, el poder del ejército japonés, la fascinación por los aviones de nuestro protagonista, las escenas al aire libre, los decorados, las multitudes tan bien filmadas, los diálogos.. Es una de las mejores películas de la década de los 80 sin lugar a dudas.

Me gustó mucho que un director americano tratara un tema que no sea americano, es decir, que diese su punto de vista en la confrontación entre China y Japón. Y que lo haga tan bien, con tan buen ojo, con una calidad enorme y un punto de vista duro pero real, tan duro que te escuece en el alma y tan real como las guerras. Una maravilla de película.

miércoles, 5 de enero de 2011

LA LINTERNA ROJA

Director: Zhang Yimou
Reparto: Gong Li, Jin Shuyuan, Cao Cuifeng, He Caifei, Ma Jingwu, Konh Lin
Año: 1991
Votación: 8/10

La maravillosa primera escena de La linterna roja resume, en pocos segundos, la sucesión de sentimientos que el espectador disfrutará a lo largo de los 125 minutos del film. Una escena que, sin duda, hace que merezca la pena su visionado.

Ambientada en la China de los años veinte, y nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1991, La linterna roja narra la historia de Songlian, joven forzada por su pobre situación económica, tras la muerte de su padre, a casarse con el señor de una poderosa familia. Señor de cincuenta años que cuenta ya con otras tres esposas, las cuales viven, cada una de ellas, en una pequeña casa dentro de su enorme palacio.

Una historia de sumisión, amistad, celos, envidia, venganza, adornada con un envoltorio preciosista, que el propio Yimou practicaría en otra maravilla llamada ¡Vivir! o, en 2000, el hongkonés Wong Kar-Wai en Deseando amar (In the mood for love). Abusando de la ‘inexpresiva expresividad’ de la belleza de la protagonista, de planos fijos, de un ritmo pausado pero siempre ágil. Comparte con esas otras películas orientales una maravillosa fotografía, un reparto espectacular y un guión que, aunque en este caso se ve limitado a un mismo escenario, no pierde fuelle a lo largo de las más de dos horas de metraje.

Yimou crea un ‘micromundo’ en el que Songlian y sus tres ‘hermanas’ comparten palacio, señor y una serie de tradiciones familiares de lo más singulares. Cada noche, cada una de las cuatro concubinas se asoman a la puerta de su casa. Por orden del señor, las linternas (rojas) de una de las casas serán iluminadas, representando el deseo del señor (cuyo rostro nunca llegamos a distinguir con precisión, ya que estamos viendo una historia de y entre mujeres) de pasar esa noche con la dueña de la casa iluminada.

Una historia sencilla pero bella. Tan lejana a nosotros en la teoría como cercana en la práctica. Una historia que merece ser conocida por todos.

lunes, 3 de enero de 2011

EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESÍA



Director: Luis Buñuel


Reparto: Fernando Rey, Paul Frankeur, Delphine Seyriq, Jean-Pierre Cassel, Stéphane Audran, Michel Piccoli, Bulle Oqier, Julien Bertheau, Milena Vukotic


Año: 1972






Puntuación: 7/10




     Un grupo de amigos formado por el matrimonio Thevenot y el embajador del país de Miranda se dirigen a cenar a la hermosa mansión de los Sénechal. Al llegar a la casa del segundo matrimonio se dan cuenta de que son víctimas de un error, ya que han confundido el día acordado para cenar. El grupo de burgueses se verá inmerso en un sin fin de esperpénticas  anécdotas cada vez que intenten reunirse, ya sean reales o producto de su imaginación.

     La Burguesía, formada por esa gente adinerada acostumbrada a la finura, el lujo y los manjares de difícil alcance, ha sido escogida en el cine en abundantes ocasiones para describir fielmente por una parte las costumbres, dramas y ambiciones de esta clase social, como por otro lado para describir la estupidez, el exceso y la prepotencia que puede alcanzar la humanidad. Tampoco es la primera vez que Buñuel sitúa a personajes de esta condición en sus películas. Sin ir más lejos, en "el ángel exterminador" ya mostró como bajo ciertas circunstancias no existe condición social que valga a la hora de sobrevivir.

     En esta ocasión, el director español sitúa a los personajes en medio de su ambiente natural, y sin hacer uso de un hilo conductor que desarrolle una historia concreta, los somete a situaciones altamente inverosímiles para evaluarlos con una crítica mordaz y burlona, camuflada bajo el extraño manto surrealista que caracterizada su cine. Tanto es así que se vale tanto de situaciones reales un tanto inesperadas, como sueños de los propios personajes, como incluso sueños dentro de sueños que dejan a los de Christopher Nolan desnudos.

    Entre historia e historia, somos testigos de los propósitos más oscuros de los personajes, sus romances secretos, y sus constantes mentiras que hacen vislumbrar una realidad bastante hipócrita. El genial director, nos transporta por su mundo a su libre albedrío, nos muestra decorados lamentables solo dignos de los teatros más pobres, sangre de pintura roja y forzadas situaciones sin importarle lo más mínimo. La fuerza de la escena, el impacto visual, y lo extraordinario de cada una de las situaciones evaden del espectador todo tipo de falta de presupuesto. 

   Cuesta creer que al acabar esta película, dándose uno cuenta de que no le han narrado nada sino que ha sido espectador de un circo de historias de alto contenido surrealista, uno se sienta conforme y dispuesto con ella, gozoso al ver como este director bromea con unos personajes que por momentos no saben donde están.