Director: Rian Johnson
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt, Paul Dano, Jeff Daniels, Tracie Thorns
Año: 2012
Puntuación: 7/10
En el futuro de 2072 el caos de la delincuencia y el desorden de épocas anteriores ha llevado a una extrema penalización y seguimientos de los asesinatos. Por ello, las mafia reinante utiliza máquinas del tiempo para enviar a aquellos que quieren eliminar 30 años atrás, hasta 2042, donde unos asesinos a sueldo (los llamados "looper") se encargan de matarlos nada más recibirlos, borrando toda huella de su existencia.
El director estadounidense Rian Johnson, 38 años, destacó hace unos años al dar una nueva vuelta de tuerca al cine negro haciendo un ejercicio de estilo en su ópera prima "Brick". En ella, ya protagonizada por un joven Joseph Gordon-Levitt, reinventaba las reglas de género centrando la historia en una intrincada, bien organizada y oscura mafia de instituto, en donde nuestro protagonista intentaba investigar lo ocurrido a su novia, desaparecida un mes atrás. Johnson jugaba con un sólido guión y una elaborada historia, excelentemente ambientados, que le valieron la atención del festival de Sundance y Sitges.
En su tercer largometraje, decide dar una marcha a su carrera, utilizando la ciencia ficción como pieza de su nuevo proyecto. Esto podría parecer un recurso bastante poco original, ya que el argumento de los viajes en el tiempo está más que gastado. Sin embargo, todo puede sonar a nuevo si se le sabe sacar partido, si se tiene tiene suficiente talento y gusto como para colocar cada pieza en su sitio. En "Looper" todo es sencillo. Dado que los sucesos entre presente y pasado tienen efectos discutibles (dado que la ciencia todavía no ha llegado tan lejos), las interpretaciones sobre como cambia el futuro al alterarse el presente (el pasado del futuro) son diferentes según el que las cuenta. En muchos casos, se pierde demasiado tiempo en explicar cada uno de los detalles, en hacer constar cada una de las posibilidades, desencadenando una ola de desorientación en el espectador, provocando además ciertas incongruencias en los hilos finales. Para curarse de males, Johnson deja claras las intenciones desde un inicio, sin meterse in líos, eligiendo un vínculo incuestionable entre futuro, presente y pasado, irrompible, que enlaza de forma irremediable al personaje principal con su versión futura.
El director hace gala de un fresco poderío visual, similar al impuesto por otros artistas de renombre de los últimos años como David Fincher o Nolan, manteniendo un ritmo dinámico y fluido durante todo el metraje, esceptuando un periodo de unos 25 minutos hacia los tres cuartos de película, donde la acción se pausa demasiado, perdiendo la concentración del espectador. El resto de la película, sin abusos de secuencias de acción, utiliza de forma brillante la voz en "off", la cámara lenta y las secuencias enlazadas, de forma que elabora, por ejemplo, una excelente reconstrucción de como el personaje vive sus 30 años que separan el presente del futuro.
Al acertado despliegue narrativo, debemos añadir las buenas actuaciones de Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt , el cual aparece tremendamente caracterizado con una prótesis facial para hacerse parecer más a Willis, consiguiendo un razonable parecido a la versión joven de éste. Gordon-Levitt además trabaja sus gestos con mimo, reconociéndose en él ciertos movimientos que podemos notar en Willis en otras películas suyas. No es tan importante sin embargo la presencia de Emily Blunt, que figura más como cara bonita que como personaje imprescindible, consiguiendo importancia únicamente en el minuto final de la película. Su peso queda lejos del desplegado por ejemplo en "La pesca del salmón en Yemen", donde tenía algo más de gracia.
En general, el trabajo final se muestra contundente, capaz de saciar las ansias de los aficionados más arraigados del género como a los amantes de la ciencia ficción, así como al público en general, que encontrarán el "Looper" una entretenida ficción con suficientes alicientes, estilo y originalidad para convertirse en una de las películas de vista necesaria del año, así como puede que se convierta en una pequeña obra de culto.
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