Año: 2010
Reparto: Documental
Puntuación: 8/10
Documental que cuenta la vida de Thierry Guetta, un francés afincado en L.A., que comienza a ganarse la vida abriendo una tienda de ropa exclusiva, confeccionada a partir de modificar prendas de otras marcas. Obsesionado con la cámara de vídeo, empieza a seguir a artistas urbanos durante la realización de sus obras, conociendo a importantes figuras del arte callejero, hasta llegar a colaborar con el mismísimo Banksy, uno de los más brillantes, famosos y prolíficos genios urbanos de los últimos tiempos. Al final, Thierry, incitado por Banksy, acaba convirtiéndose en Mr. Brainwash, otro artista moderno que venderá sus obras por miles de dólares.
Hay varios aspectos que hay que precisar sobre este impactante documental. Primero, no se sabe qué hay de realidad y qué de ficción en ella, ya que Mr. Brainwash puede ser real, o bien un producto de la mente de Banksy para parodiarse a sí mismo. Segundo, esta película constituye una gran introducción, o ampliación, a lo que viene siendo el arte moderno contemporáneo, lejos ya del simple graffiti. El que no conozca la obra de Banksy alucinará con su estética, el cuidado acabado de sus obras y la carga política que hay en ellas, así como la simple genialidad artística de éstas. Tercero y último, constituye una crítica a la visión que tenemos hoy en día del mundo, tanto dentro del arte como en general, haciendo ver como obras sin valor aparente pueden acabar vendiéndose por miles de dólares con la promoción adecuada.
El personaje de Banksy aparece como un icono más que como una persona en sí misma. Sin mostrar la cara, su identidad queda siempre reflejada más en sus obras que por una persona concreta, volviéndose una especie de ente o presencia, una marca, que podría constituir hasta un grupo enorme de gente. Tratándolo como a un personaje único, queda claro que Banksy utiliza este documental para exponer su propia opinión de si mismo y del mundo del arte en general. Partiendo de Warhol como pionero del arte contemporáneo, resalta el hecho de como a través de otras obras, las transformaba y les daba un nuevo sentido. Pero a su vez expresa la estupidez a la hora de crear, y de como el mundo del arte es capaz de encumbrar a obras y artistas, pasando de basura a revolución artística de la noche a la mañana.
Banksy muestra su desconcierto al ver que tras exposiciones de sus obras el mensaje de las mismas es escondido o ensombrecido. Su discurso, osado, antibelicista, ecologista, liberal y pacifista denota un impacto social enorme, pero, según sus propias palabras, la denuncia no permanece en el espectador, prevaleciendo únicamente la interpretación artística y el posible "vandalismo" de su elaboración. Así ocurre que al pintar un elefante del mismo color que la alfombra de una habitación la gente o se queda con el esperpéntico espectáculo, o lo critican por maltrato animal, cuando su mensaje alude simplemente a que obviamos las cosas que tenemos delante nuestra según la forma de mostrárnoslas. El elefante a pocos les importaba.
Fuera del plano ideológico, el documental es un archivo preciso del emergente arte urbano, y en concreto deja claro el talento especial y el gusto artístico de este misterioso genio de las calles. Sus obras, no solo impactantes, sino de gran belleza, son aprobadas inmediatamente por todo aquel que las ve, sin dudar en pararse a hacer fotos y documentar para la posteridad la escena. Los rudos muros de las calles se ven iluminados y alegrados por vistosos murales y bellos dibujos que favorecen las vistas de las ciudades allí donde pinta sus obras.
Documental llamativo, original y refrescante, que da absoluto detalle de como se desarrolla este arte "underground". No me importaría que este señor fuera el concejal de urbanismo de Madrid.
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