UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO (Un condamné à mort s'est échappé)

Director: Robert Bresson

Reparto: François Leterrier, Roland Monod, Charles le Clainche, Maurice Beerblock, Jacques Ertaud

Año: 1956



Puntuación: 7,5/10

         Fontaine es encerrado por los alemanes en la cárcel. Acusado de espionaje, será interrogado por la gestapo. Junto a él se encuentran otros muchos franceses atrapados en la guerra que escuchan como cada día fusilan a sus camaradas en el paredón.

        Bresson ha sido uno de los directores más influyentes en el cine europeo. Precursor de posteriores revoluciones vanguardistas como la "nouvelle vague", Bresson creó un estilo propio y definido, intimista y silencioso. Sus películas, centradas en un único personaje, se nutren de minuciosos actos y elaborados pensamientos que acaban constituyendo un sólido guión. De esta forma, nos presenta relatos sencillos, donde con muy poco ruido acaba haciendo un trabajo muy elaborado.

       En "Un condenado a muerte se ha escapado" asistimos en este caso a un drama carcelario ambientado en los años de la ocupación alemana. Bajo la piel de "Fontaine" vivimos sus más profundas emociones, que van desde el miedo y la resignación a morir fusilado,  a la excitación y nerviosismo de la huida. Poco a poco, el protagonista va indagando sobre las pequeñas trampas de su cárcel, haciéndose con materiales y herramientas de elaboración propia, que le llevan a improvisar un rocambolesco plan para salvar su vida.

     Sin apenas música, llena de planos cortos y cercanos, la película transcurre como un agradable susurro en la oreja y nos transmite la tensión de la escapatoria a la mente como si nosotros mismos estuviésemos encerrados. Una extraña y lograda atmósfera invade la cinta y hace de su sencillez la mejor arma para atrapar al espectador. 

     Cuando la mano es maestra, no hacen falta alardes técnicos ni fastuosos planos para dar a luz un extraordinario ejemplar de cine carcelario como este.