miércoles, 25 de mayo de 2011

UN LUGAR EN LA CUMBRE (A roon at the top)



Director: Jack Clayton

Reparto: Simone Signoret, Laurence Harvey, Heather Sears, Hermione Baddeley, Donal Wolfit, Ambrosine Philipotts, Donald Huston

Año: 1959


Puntuación: 8/10

    Joe proviene de un pequeño pueblo obrero de donde un día sale para aceptar un trabajo como contable en la ciudad, intentando satisfacer su necesidad de salir y aspirar a algo más. Allí se siente atraído por Susan, la hija de un importante e influyente empresario, de difícil acceso. A medida que va dando pasos adelante para conquistar a Susan, comienza una pasional relación con Alice, una compañera de trabajo, 10 años mayor que él, en la cual los dos acaban perdidamente enamorados. Sin embargo, cuando Susan vuelve de unas vacaciones, los acontecimientos harán a Joe dudar acerca de su ambición y sus preferencias.

     El obrero, el proletario, a menudo desafortunado a la hora de aspirar a algo más que un trabajo espartano y un sueldo precario, debe ser tenaz e insistente en sus objetivos, mucho más que los otros, y frecuentemente egoísta. La ambición por salir del infierno y navegar por el resto de sus días en mares de oleaje tranquilo es lo que puede arrastrar a una persona procedente de los suburbios a tener una oportunidad en la vida. A medida que los objetivos son alcanzados, aparece la oportunidad perfecta en forma de hermosa mujer, por la cual la ambición se convierte en falso amor, pasión desatada por cazar a la maravillosa presa, representante en realidad de la riqueza, el buen trabajo, el buen vivir, la buena vida, la prosperidad, el mundo anhelado; todo aquello que hay detrás de su familia y su dinero. Conquistar a la mujer significa, por muchos pataleos de los padres, en alcanzar todo aquello con lo que uno solo podía más que soñar desde su humilde habitación.

      Está claro que si la ambición y el tesón fueran las únicas herramientas necesarias para alcanzar la felicidad puede que la vida fuera más sencilla. Desgraciadamente, el amor, un elemento tan difuso, confuso y contradictorio, a la vez que necesario, no siempre es partícipe de los éxitos sociales y laborales de una persona. En este gran ejemplo dirigido por Jack Clayton, vemos como Simone Signoret, una inocente y hundida cuarentona, fracasada de un matrimonio que solo vive de las sombras, se interpone sin quererlo en los planes de Joe. Sus ojos iluminan y absorben la cámara con sus enormes órbitas, la expresión de su cara declara su conocimiento de que ese amor no puede acabar bien, pero sus labios saben que una vez que miras al abismo, éste te puede llevar con él.

     Esta tensa historia de amor de parejas equivocadas, impactantes primeros planos y dirigida con ritmo de escalador de montaña hacia una cumbre borrascosa, donde la desesperación, la frustración y la decepción puede que estén esperando al acecho, derriba cualquier esperanza de cuento de hadas, haciendo desdichado el futuro prometedor de un joven con ganas de comerse el mundo. El éxito no puede saber amargo de lo que nos muestra esta película. Esas cosas que le suelen pasar a los desgraciados.

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