jueves, 24 de noviembre de 2011

MONEYBALL: ROMPIENDO LAS REGLAS (Moneyball)



Director: Bennet Miller

Reparto: Brad Pitt, Jonah Hill, Phillip Seymour Hoffman, Robin Wright Penn

Año: 2011


Puntuación: 7/10



    Los Oakland Athletics son un equipo de baseball que resiste en la élite a pesar del bajo presupuesto que contiene para poder contratar nuevos jugadores o retener a los que tienen. Billy Bean es el director general del equipo que se ve obligado a cambiar su política de fichajes, en contra de lo que le recomiendan sus entrenadores y asesores, comenzando a seguir los consejos basados en estadísticas de un joven economista que le estropea uno de los fichajes que pretendía hacer.


     Siempre he sido muy clásico respecto a los deportes. A pesar de entretenerme medianamente con las noticias de todos ellos, poco más allá me voy del fútbol. Si bien es cierto que en los últimos años ha crecido mi interés por el baloncesto, y que siempre he seguido la fórmula 1 con interés, es muy improbable que me acabe interesando un deporte tan lejano y extraño como resulta ser el Baseball, más en nuestro país donde no se practica, al menos de una forma masiva.

    Es por eso que resulta sorprendente cómo el personaje de Billy Bean nos mete de lleno en la administración  directa de su equipo, haciéndonos vivir penas y alegrías, el sufrimiento de los partidos y el costoso labor de llegar a fin de temporada con las cuentas resultas. Mediante una narrativa sencilla conocemos al personaje de Pitt, quien le consigue aportar garra y fluidez, pero también capaz de mostrarnos el lado más patético del personaje, sus dudas y su vulnerabilidad. A su lado encontramos a un joven novato, protagonista de pelis adolescentes, Jonah Hill, que trata de convencernos de que ya no tiene cara de niño. Aunque esto último no lo consigue, Hill lo vemos en una interpretación correcta y simpática al lado de Pitt, haciendo una extraña pareja que, sin embargo, funciona.

     Cuesta ver como excelentísimos actores con Phillip Seymour Hoffman salgan relativamente poco en una película tan destacada, no obstante, su papel sirve para ponerle las cosas más difíciles al personaje de Pitt como entrenador de la vieja escuela.

    Con un guión de Aaron Sortin, basada en la novela de Michael Lewis, nos encontramos frente a una película que sin grandes alardes verbales nos mete en la tensión vivida por un hombre y su nuevo lacayo frente a un proyecto que los hace dudar hasta a ellos mismos. No se trata de glorificar todo aquello que hace Brad Pitt, pero el que le elige los guiones lo hace con mucho tacto, quizá dándole de nuevo al ya veterano actor (aunque no lo parezca) una nueva oportunidad de conquistar la estatuilla más pretendida del mundo del celuloide.

1 comentario:

  1. Tenía ganas de ver la peli y ahora tengo muchas más. Después de verla te comentaré el papel de Brad y si realmente merece la estatuilla, aunque por pelis no habrá sido,Fight club, sin ir más lejos. Supongo que, de momento, se conforma con las de Angelina jajjaj

    Un saludo

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