viernes, 14 de junio de 2013

STOKER



Título original: Stoker
Director: Park Chan-Wook
Guión: Wentworth Miller

Duración: 98 min.
Música: Clint Mansell
Fotografía:  Chung-hoon Chung
Productora:  Fox Searchlight Pictures / Scott Free Productions

Reparto: Mia Wasikowska, Nicole Kidman, Mathew Goode, Jackie Weaver, Dermont Malroney

Sinopsis:  La joven India pierde a su padre en un accidente de coche, justo al cumplir los 18 años. La única persona que la comprendía de verdad ha desaparecido, quedándole su excéntrica madre y el enigmático personaje de su tío, el cual parece compartir extrañas similitudes con ella.



     La industria coreana ha dado mucho de que hablar en los últimos tiempo. Nombres como Bong Joon-ho ("Memories of murder"), Lee Chang-dong ("Poesía","Oasis"), Na Hong-in ("The Yellow sea") o Park Chan-Wook empiezan a sonar más allá de las fronteras del país oriental, ofreciendo películas que podemos ver habitualmente en la cartelera, debido en gran parte a la calidad de sus películas, la abultada taquilla, y la potencia de la producción. Chang-Wok en concreto ha sido la estrella sin duda de este auge del cine oriental de origen coreano. Su trilogía de la venganza, encabezada por la deslumbrante "Old boy", no ha dejado indiferente a nadie, convirtiendo a las tres películas en fetiche de culto para muchos cinéfilos. A la espera del estreno del remake de su película más laureada, era de cuestión de tiempo que el director cruzara el océano para probar la hospitalidad de la costa Oeste de EE.UU.

     Poseedor de un poder visual innegable y aficionado a las historias de violencia y venganza, donde los sentimientos humanos más escabrosos salen a la luz, los que esperábamos con impaciencia este debut pensábamos en una historia directa, llegan de giros de guión, de trama esmeradamente ennudada y alguna que otra escena de desagradable impacto visual. Sin embargo, para extrañeza de los fans, estas expectativas sólo se cumplen en parte, optando por el planteamiento de un drama familiar con anormales personajes e hilo argumental sin excesivas triquiñuelas. Este aspecto es en parte ventaja y defecto, ya que limita la capacidad de la película y deja la trayectoria del guión para sutiles pero a la vez obvios recursos, vistos quizá en otras películas. Carece el film de la fuerza escrita de sus películas anteriores más premiadas, y se deja llevar por un hilo que si bien no hace la historia plana (que no lo es) deja entrever que sólo presenta la tarea de suelo firme para que el director haga su propio ejercicio de estilo.

     Es en ese punto donde la película gana todos sus puntos, ya que el director convierte el relato con su habilidad en objeto mucho más interesante, poniéndole complementos a un artículo desnudo, resultando un producto fresco e interesante que hace de "Stoker" un original drama en forma de thriller. El deleite visual comienza desde los créditos, con carácter muy sencillo y a la vez novedoso, parando la cámara con cada rótulo. Sin abusar en exceso de la voz en off, el director agudiza el sonido para que el espectador sea hipnotizado por cada mínimo sonido, provocando una inevitable sensación ambientación, embelesando las imágenes con una hermosa música de piano que acompaña durante toda la duración de la cinta. 

    A diferencia de sus otras películas, Chan-Wook no opta por la brutalidad en las escenas de mayor violencia (salvo pequeños y desagradables sonidos), mostrando una comedida cantidad de sangre, que juega entre la visión y la sugerencia. Todos y cada uno de los gestos y movimientos realizados por los personajes son fruto explícito de la mente y la intención del director, que deja su marca incluso usando las puertas de las habitaciones, unos pies que se alzan durante una pieza de piano o un lápiz al ser afilado. No obstante, a pesar del esfuerzo que Kidman pone para hacer de pirada madre viuda, o de la excesiva seriedad de Wasikowska, sus personajes (que no las interpretaciones, ojo) no me transmiten credibilidad, no hay acercamiento al espectador, no entiendes sus pasiones ni sus obsesiones y todo lo que hacen surge de  la nada sin ningún tipo de explicación aparente, sin una justificación a sus acciones. Es verdad que el mal de verdad, como el que representa el personaje de Goode, no necesita explicación, que la maldad verdadera surge de lo más oscuro y no necesita excusa, y aunque es el único personaje que realmente me gusta de la película, las posibilidades que ofrece no son explotadas ni lo más mínimo. Se le nota al director coreano que no ha querido estirar demasiado el brazo en el guión en su primera incursión americana, intentando convencer a la crítica con su magia visual, apuntando directamente al blanco fácil. Diré que consigue su objetivo, que "Stoker" es un ejemplo espectacular de lo que puede conseguir este hombre, que la película merece la pena y que  Mr. vengance será llamado de nuevo a EE.UU., esperemos que para sacar definitivamente la cátedra.





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