viernes, 10 de diciembre de 2010

YAKUZA





Director: Sydney Pollack



Reparto: Robert Mitchun, Ken Takakura, Brain Keith, Keiko Kishi, Eiji Okada, Richard Jordan, Herb Edelman


Año: 1974



Puntuación: 8/10



       Henry Kilman vuelve a Japón después de 20 años, donde pasó una época de su vida durante la ocupación americana. Ahora, para poder ayudar a un viejo amigo a recuperar a su hija de las manos de una organización Yakuza, deberá recurrir a viejos conocidos, enfrentarse a fantasmas pasados, y atar viejos cabos sueltos.


      El pasado, un elemento tan inmaterial como relevante en nuestras vidas, vive dentro de nosotros en el lugar más misterioso y solitario de nuestra mente. Factor encadenante de numerosas tormentas, regresa en algún instante de nuestra existencia para mostrarnos quienes fuimos, lo que somos y en lo que podemos convertirnos. Muy adecuada es la máxima de Nietzsche sobre el eterno retorno para describir como las rencillas con uno mismo regresan en algún momento para enfrentarnos a ellas. 


     La soledad que implican los asuntos del pasado concuerda perfectamente con el misterio, exotismo y embrujo de un país como Japón, tan marcado en su hacer social por su pasado samurai, su presente afianzado y ejemplar, y su futuro moderno y expansionista. El país perfecto para que un tipo como Robert Mitchun vuelva a encontrarse con viejos amigos y antiguos problemas que el paso de los años no pudo hacer olvidar. Durante toda la película absorve la cámara como una esponja, con semblante serio y mirada profunda, haciendonos caer bajo el encanto de un desconocido poder de captación de atención.


     La descripción detallada del proceder de la Yakuza japonesa da pié a una elaborada trama de intriga que se teje entre códigos de honor, tradiciones y costumbres centenarias. Dirigida con maestría, las escenas fluyen con soltura, sin hacer un uso excesivo de la violencia pero sí el exigido, y la cámara nos lleva poco a poco por una entretenida y dura historia. Pero también es una historia de amistad, de honor y de cariño familiar, donde los personajes crecen en casa escena, donde cada uno tiene su propia batalla personal, donde los viejos amores también tienen sitio para el reencuentro.

1 comentario:

  1. Buena crítica. Pasado, maldito pasado, jaja, muy rollo Alice en ese sentido.
    Un abrazo, estoy en la habita del lado por si se te ofrece algo, jaja
    Adeu.

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