jueves, 7 de abril de 2011

IMITACIÓN A LA VIDA (Imitation of life)



Director: Douglas Sirk

Reparto: Lara Turner, John Gavin, Susan Konher, Sandra Dee, Dan O'Herlihy, Robert Alda, Juanita Moore, Mahalia Jackson

Año: 1959

Puntuación: 7,5/10


        Lora es una viuda con una hija que intenta abrirse paso buscándose la vida como actriz de teatro. Un buen día conoce a Annie, una mujer de color con una hija blanca, a las que acaba adoptando en su casa, adaptando automáticamente Annie el papel de criada con enorme gusto. Ese mismo día, conocen a Steve, un joven fotógrafo que se enamora de Lora.

       Adaptación de la película original de 1934 por John M. Stahl, con similar argumento y características. En este drama, que se desarrolla a lo largo de los años de la vida de los personajes asistimos a la lucha por los sueños de sus protagonistas por triunfar y salir adelante, chocando contra barreras sociales tan fuertes en aquella época como el racismo o el machismo. Nuestra protagonista navega cada día sobre un mar espeso, y de difícil acceso, como es el convertirse en actriz, sobretodo cuando no se está dispuesto a someterse a los abusos de los hombres al mando.

       Por otra parte, la hija de Annie sufre el odio de aquellos que se enteran de que su madre es negra. Poco a poco su repulsión hacia su madre crece día a día, así como su rechazo hacia aquellos que han sido los únicos capaces de darle cariño. A su vez, la historia de amor entre Lora y Steve se ve siempre traspuesta por la carrera de ésta y la pretensión de él por hacer que se baje de sus sueños hacia una realidad palpable.

      Los años pasan, y los cambios se suceden, los sueños, unos se cumplen, otros se transforman en dramas. La historia se convierte en un tratado de como las adversidades no tienen piedad de la bondad de la gente y de como el hecho de cosechar el éxito no acaba por traer más que nuevos problemas y situaciones. La intolerancia de las facciones ricas hacia los negros es uno de los puntos clave, cuando era además un obstáculo de socialización gigante en aquella época. También, la doble moral se hace dueña por momentos de los personajes, unos dejándose llevar por el éxito y aparentando igualdad social, mientras que otros caen en el victimismo bajo una situación que se antoja privilegiada sobre sus iguales de clase.

     La bella Lara Turner da vida sólidamente al personaje principal, sobre el que se asientan el resto de historias. Sin embargo, el dramático destino de la hija de Annie (recordemos: blanca y hija de criada negra) da pié a una interpretación sarcástica y mordaz, juvenil y pícara, llena quizá de demasiado odio, que le valió a Susan Kohner la nominación al Oscar y también a Juanita Moore por el sufrido personaje de Annie. El recorrido que nos propone el guión se camina de forma sólida, sin espectaculares sentencias pero de alto nivel en la mayor parte de la película (buena escena en el primer beso entre Lora y Steve) y que solo peca de empalagamiento en el abuso de la relación entre esa martizada madre de color y su hija mulata.

     Sin complicarse más, una clásico de magnitud. Un retrato veraz de la sociedad de la época y de como funciona en ocasiones la industria cinematográfica y teatral.

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