Director: Adam Shankman
Reparto: Tom Cruise, Paul Giamatti, Russell Brand, Alec Baldwin, Catherine Zeta-Jones, Diego Boneta, Julianne Hough
Año: 2012
Puntuación: 2/10
Una chica de Oklahoma llega a Los Ángeles con la intención de llegar algún día a ser cantante. Allí conoce a un camarero que trabaja en el famoso local Bourbon, y se enamoran. Ambos acaban trabajando juntos en el aclamado local, donde el mundialmente conocido cantante de heavy metal Stacee Jaxx comenzó su carrera.
Tras regresar de las vacaciones y haber podido acudir al cine para ver todas las películas que me llamaban la atención de la cartelera de esta época del año, puedo decir que tristemente todas y cada una de las películas que he visto me han decepcionado en mayor o menor medida. De todas ellas, la que mejor sabor de boca me dejó fue el cierre de la trilogía de Batman, de la cual también reconozco que posiblemente sea la peor de las 3 ediciones dirigidas por el señor Nolan. "Prometheus" era otra de las mejores propuestas para el verano, pero tras unos minutos iniciales prometedores, la película se deja caer en una predecible cadena de acontecimientos de película de terror-suspense, aunque con ciertas promesas de una secuela menos decepcionante. De la nueva adaptación de Spiderman mejor ya ni hablamos. El cine no podía tratar peor a un personaje tan entrañable.
Pero de entre las sombras, con paso firme pero silencioso, y con mejor reparto, surge la que ha sido sin duda la peor película que he visto, ya no en este verano, sino en mucho mucho tiempo. "Rock of ages" partía como una jugosa propuesta en forma de musical rock, con un reparto impactante, y con el aliciente de ver a Tom Cruise convertido en una caricatura de Axl Rose. Mi desilusión no podía llegar a topes más altos. Cierto es que el género del musical nunca ha sido mi favorito, sin embargo, es incuestionable la calidad de muchos de ellos, algunos de los cuales están en nuestra memoria desde nuestra infancia.
Simplemente espero que mis hermanas, con las que tuve el honor de asistir al cine, olviden lo antes posible lo que vieron a través de la pantalla. Como Mohamed Alí, el esperpento te deja KO desde el primer minuto del primer acto. Los diálogos, que parecen salidos de un episodio de los osos amorosos, no sólo son estúpidos, infantiles y cursis, sino que las palabras salen de personajes adultos cuando en realidad se asemejan a las emitidas entre dos niños de doce años. El argumento general no escatima en horripilantes obviedades, las cuales podrían justificar algunos argumentando que el film es una parodia, a modo de rock, y que dichos sucesos simplemente son para contribuir al ambiente humorístico de la película. Si esto fuera así, "Grease" entonces es el "Scarface" de los musicales.
Ni siquiera la abundancia de bellas mujeres vestidas con esas ropas que tanto nos gustan (por eso el Rock-Heavy mola más, que algunos no se quieren enterar) amortigua la decadencia de una película que ni destaca en aquello en lo que debería destacar, la música. Las versiones de las canciones, cantadas por los propios actores que, aunque no lo hacen mal, no aportan nada, y destrozan todos esos míticos temas con coreografías sin sentido y faltas de gracia. Desde el momento en que Alec Baldwin empieza a cantar en su concurrido local, caracterizado de una forma nefasta y forzada y acompañado todo el rato del histérico Russell Brand, la película se tira a la piscina de la desfachatez y el mal gusto. No vi a ninguna niña o adolescente, que acudían a la pantalla reclamadas por su revista favorita (véase la diversidad literaria: Superpop, PopMusic, Bravo,... y demás pop magazines), imitando ninguna de los pasos de las coreografías, como sin embargo muchos de nosotros hicimos con "Grease" o "Mary Poppins", por poner un ejemplo (Hermano mayor 1 - Corrupción de mis hermanas por la película 0).
Sólo hay dos cosas que me han gustado de la película, que ya es mucho decir. El único toque gracioso y picante de verdad lo pone Bryan Cranston en una escena dentro de la iglesia, mientras su secretaria lo ata con un rosario y practican actos eclesiásticamente incorrectos. Por otra parte, rompo una lanza en favor de Tom Cruise, que debió cobrar una pasta por esta peli, y que confirma que puede caracterizarse de quien sea y cuando sea, sin necesidad de tanto maquillaje como otros actores como Jonny Depp. Si a Cruise le dicen que tiene que hacer de Jack Sparrow estoy seguro, y más después de ver esta película, que plantearía serias dudas sobre a quien preferir. Su parodia, esta vez bien hecha, de estrella del rock es sin duda lo mejor de esta horrible película, y el nombre de su personaje, Stacee Jaxx, era lo único que mis hermanas coreaban al salir del cine (Hermano mayor 2 - Corrupción de mis hermanas por la película 0).
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