LA ISLA MINIMA

Título original: La isla mínima
Nacionalidad: España
Duración: 105 min

Director: Alberto Rodríguez
Guión: Alberto Rodríguez, Rafael Cobos
Música: Julio de la Rosa

Fotografía: Alex Catalán
Productora: Atresmedia / Atípica Films / Sacromonte Films
Reparto: Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros, Antonio de la Torre, Jesús Castro, Manolo Solo, Cecilia Villanueva, Salvador Reina

Puntuación: 7,5 / 10




Dos policías de Madrid son expedientados y de regalo por esta hazaña son enviados a un pueblo de las marismas del sur de España en el año 1980 a investigar la desparición de dos hermanas adolescentes. Este mundo es muy distinto al de la capital, aquí se guardan muchos secretos, la ley se toma y se vive de manera distinta y nadie es lo que parece ser. Aquí está el principio de partida de nuestra película. Y de nuestros dos protagonistas.



Estos dos policías están interpretados por Raúl Arévalo (Con el culo al aire) y Javier Gutiérrez (Aguila Roja, Los Serrano...), dos actores curtidos principalmente en la telivisión, aunque también destaquen ya en el cine; en el caso del primero ya rodando con Almodóvar (Los amantes pasajeros) y en la muy divertida "Primos", y el segundo en la aclamada "Gente en sitios" o en "Zipi y Zape y el club de la canica". Es decir, podemos estar hablando de dos actores versátiles y que además en esta película bordan la complicidad, las contradicciones, luces y sombras de toda pareja detectivesca clásica.

La película engancha desde el minuto uno con esas preciosas tomas cenitales de la naturaleza más salvaje, una posible metáfora de la vida de los ciudadanos de las marismas, hasta que empezamos a meter en el saco a los posibles asesinos. Una pelicula con una medida justa de tiempo y muy bien llevada a cabo. No le tiene nada que envidiar a películas de otros países. Y eso es un gran logro.

La actuación más lograda es quizás la del personaje más turbio de la pareja protagonista, Javier Gutiérrez, cuyo pasado se desvela casi al final de la película dejándonos con el corazón inquieto y la mente a mil por hora. Una Concha de Plata lograda en el Festival de San Sebastián de este 2014 muy merecida. El otro socio, Raúl Arévalo, también sale bien parado, con nota. Después hay que destacar a dos guapos: Nerea Barros, con una digna interpretación y a José Castro, con una interpretación de guapo, nada más. Al que hay que dar de comer a parte es a Antonio de la Torre, como siempre un camaleón.

Está muy lograda la ambientación de esos oscuros años 80 cuando el país intentaba dejar atrás todo y empezar una nueva vida, muy lograda la trama, el guión es maravilloso, los personajes muy bien caracterizados, la música tensa, el paisaje abrumador, la historia muy creíble, el asesino es sanguinario, los buenos pelean hasta el final. En fin, estamos ante una gran película. Y con cine de este calibre no se necesita nada más para ser feliz durante 100 minutos.