Director: Tomas Alfredson
Reparto: Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Tony Jones, John Hurt, Simon McBurney, David Dencik
Año: 2009
Puntuación: 6,5/10
Durante la guerra fría, en los años 70, un agente del servicio secreto británico es asesinado durante una operación en Budapest. Este acontecimiento acaba desembocando en el retiro prematuro del agente George Smiley, quién, sin embargo, volverá a ser requerido de nuevo para llevar a cabo una última misión, encontrar a un topo que se cree que se ha colado en la cúpula de la organización. Smiley, junto a otros agentes jubilados y personas de su confianza deberá averiguar quién le está pasando información a los rusos.
El género de la intriga presenta grandes ejemplares, inolvidables películas que abarcan desde los días más gloriosos de Orson Welles, cuando actuó en esa magnífica e insuperable obra maestra de Carol Reed "El tercer hombre", hasta el esplendoroso y dulce ocaso de la carrera de Clint Eastwood con "Mystic river". Sin embargo, los últimos tiempos también han sido propicios para aprovechar la etiqueta "intriga" o "conspiración", sazonada de "espías", para rociar el género de innumerables e insufribles engendros comerciales.
Afortunadamente las nuevas generaciones de directores vienen leídas. Los suecos siempre me han parecido gente lista, con ese gen nor-europeo que les da sentido del trabajo, frialdad y discreción a esa gente de altura inexplicable que puebla la zona fría de nuestro continente. Por eso, no me extraña que este director llamado Thomas Alfredson, de mediana edad y carrera relativamente corta, tenga un gusto cuidado y un toque sutil en sus películas. Así lo demostró en su primer éxito internacional "Déjame entrar", que fue después regrabada en versión americana.
A través de una historia de esas que te hacen estar atento hasta el más mínimo detalle, presenciamos la detallada investigación realizada por un veterano y profesional ex-espía, al que se le encomienda una última misión después de su jubilación anticipada. Gary Oldman, uno de los actores más camaleónicos del panorama del celuloide, encarna con brillantez a este profundo y enigmático personaje. Junto a él aparece un grandioso elenco de consagrados actores como Firth o el mítico John Hurt, pero también cabe destacar a las nuevas caras en alza. Por una parte tenemos a Benedict Cumberbatch, el actor de la serie de la BBC Sherlock Holmes, y que también aparece en la nueva película de Spierberg "War horse". Cumberbatch se planta poco a poco como un versátil actor, firme y con capacidad de transformación. Por otra parte, tenemos a Tom Hardy, más conocido, y que será el encargado de encarnar a Bayne en la próxima película del hombre murciélago.
La fuerza que los actores le implementan al guión confiere a la historia consistencia y nos invita dulcemente a sumergirnos en su pausado desarrollo, planteándonos con astucia los milimétricos detalles que perfilaban el trabajo de estos artesanos de la discreción en aquella guerra que sólo existía para ellos.
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