jueves, 29 de agosto de 2013

Mud


Título original: Mud
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 130 min.

Director: Jeff Nichols
Guión: Jeff Nichols
Reparto: Mathew McConaughey, Tye Sheridan, Jacob Lofland, Reese Whiterspoon, Sam Shepard, Michael Shannon

Música: David Wingo
Fotografía: Adam Stones
Productora: Everest Entertainment / FilmNation Entertainment / Brace Cove Productions


          En un pueblo de la América profunda dos niños recorren el pantano con su lancha. En una zona escondida del pueblo encuentran un barco empotrado en los árboles, donde conocen a Mud, un extraño personaje que se esconde de unos mafiosos que persiguen a su hermosa novia Juniper, que se encuentra en el pueblo para escapar con él.



        Durante esa edad hermosa que comprende desde la infancia hasta los primeros años de la adolescencia vivimos sin duda alguna las mejores experiencias de nuestra vida. Seguramente no las apreciemos en el momento, y puede que tampoco años después, sin embargo, a mis casi 30 años, y aunque aún con mucho por vivir, puedo decir con total sinceridad que jamás he sido tan feliz en general como lo era de niño. Los amigos son amigos de verdad, haces promesas de sangre con ellos, te rodean con el brazo por la calle en señal de máxima amistad, tienes códigos secretos con ellos, descubres al sexo contrario (primero lo repudias, luego lo veneras), les cuentas tus más profundos e importantísimos secretos, te defienden en las peleas, y van contigo hasta el infinito si hace falta (siempre y cuando sea en bici). Así lo demostraban aquellos cuatro amigos que se disponían a escaparse un fin de semana a la busca y captura de un cadáver perdido en "Cuenta conmigo", aquella tierna película cuya simpleza ejemplifica lo complejo y profundo de las primeras amistades. El director de cine independiente Jeff Nichols ha optado para su tercera película por contarnos la historia de como dos jóvenes adolescentes de 14 años se ven involucrados en los oscuros asuntos que esconde un extraño personaje asentado en el medio del pantano.

       Nichols llamó la atención hace un par de años con un thriller/drama psicológico llamado "take shelter", en donde nos hacía vivir una intensa atmósfera de miedo y nerviosismo que transmitía a través de su actor fetiche, Michael Shannon (más conocido por su papel en "Boardwalk empire"). El éxito de crítica de este film independiente provocó mi curiosidad por su primera obra, "Shotgun stories", también protagonizada por Shannon, en donde dos facciones de hermanos luchan entre si por odios adquiridos desde la infancia. Una dramática y brillante obra que hizo que mis expectativas por "Mud" fueran en aumento. En esta ocasión ha prescindido de Michael Shannon para protagonizar su película, optando por una cara más comercial y atractiva para su misterioso fugitivo. Esto le ha dado la opción a Mathew McConaghey de realizar su mejor papel en años, para el cual además ha adelgazado una buena cantidad de kilos. Acompañándolo nos encontramos con dos jóvenes mozos que resultan tan creíbles como conmovedores, desprenden la inocencia propia de la edad, la curiosidad de antaño y la decepción del adulto. Nichols consigue que esos niños provoquen que la película se cubra de veracidad, que tenga alma propia, que desprenda una mezcla extraña de sensaciones entre el suspense, el drama y la aventura.

      Como sus dos anteriores películas, la historia se ambienta sobre la sociedad de EE.UU. más rural, enraizada sobre el más profundo de los pantanos, donde se conducen más lanchas que coches, y muchas de las casas flotan sobre le agua. La sociedad que se retrata en esta película no forma parte del sueño americano, no son felices familias que viven en cómodos chalets con piscina afincados en soleadas urbanizaciones, son supervivientes con trabajos físicamente tortuosos, mentalmente poco gratificantes y que sólo les proporciona la felicidad de una botella de whisky al llegar a casa. Los niños que protagonizan esta película escapan cada día de ese mundo en su lancha en busca de distracción, intentando hacerse un hueco entre los otros miembros de su especie que viven más cómodamente, vivir su primer amor y olvidarse de los problemas que tienen cuando llegan a casa. Bajo el trasfondo misterioso de la trama argumental el director esconde una esencia dramática, nos habla de la ilusión, de promesas incumplidas, de amistad, de verdades y mentiras, de perder y de ganar y en definitiva de aprender a sobrevivir.

    No hace falta entrar en mayor detalle. Las actuaciones de Shepard, whitherspoon o incluso las de Michael Shannon como secundario son complementarias, acompañan una historia que funciona por si sola. No importa quienes son los malos, cuando no son unos son otros, derrotados unos siempre hay sucesores, lo valioso es que esos niños aprenderán que la gente que aparece en esta película son sólo el principio de sus problemas, que la vida es sólo una gran cadena de decepciones, una tras otra... "Hasta que te dan ganas de matar a Flanders".

     

        











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