martes, 5 de noviembre de 2013

EL REPARTIDOR DE HIELO (THE ICEMAN COMETH)

Título original: The Iceman Cometh
Duración: 170 min
Nacionalidad: EEUU
Año: 1973

Director: John Frankenheimer
Guión: Thomas Quinn Curtis (Basado en una obra teatral del dramaturgo norteamericano Eugene O´Neill)
Fotografía: Ralph A. Woolsey 
Música: VV.AA.

Reparto: Lee Marvin, Fredrich March, Jeff Bridges, Robert Ryan, Don McGovern, Clifton James, Evans Evans, Tom Pedi

Puntuación: 7,5/10




















Poco conocida película setentera (del año 73 exactamente) con la sola posibilidad de visionado a través de la televisión, basada en una obra de teatro del gran Eugene O´Neill (premio Nobel de literatura, entre otras importantes distinciones). La acción de la película se sitúa en el año 1912, en una taberna de Nueva York, donde un grupo de personajes fracasados, que incluyen a anarquistas, revolucionarios, prostitutas y perdedores de toda condición social, se juntan a beber cantidades inmensas de alcohol y a pasar sus vidas en ese tugurio, días y noches bebiendo mientras idean estrambóticos e irreales planes de redención para que puedan dejar la bebida y cambiar su destino. Sin embargo, la esperada llegada de Hickey (Lee Marvin, un inteligente y lenguaraz viajante) cambiará su forma de ver la vida diciendo que son esos mismos "castillos en el aire", esos planes, los que no les dejan vivir en paz consigo mismos.



Hace mucho tiempo que quería disfrutar de esta película y la verdad es que no me ha defraudado lo más mínimo, aunque sea una obra teatral pasada al celuloide, no es aburrida, ni aspira a nada más que a ser eso: una gran obra de teatro cristalizada en una gran película donde las actuaciones están muy logradas (con un Lee Marvin magnético, que en realidad podría venderte cualquier cosa que él se propusiera. Está arrebatador, sublime, destilando buena actuación por cada uno de sus poros), pasando por Robert Ryan, que es otro grande y aquí lo demuestra como el eterno perdedor, sonriendo hacia la cámara con ironía, pensando en cómo sería ser el ganador y llevarse a la chica por lo menos una vez en tu vida.
Los secundarios, como Fredrich March (que interpreta al simpático pero gruñón dueño del bar), muy correcto, dando la sensación de amargura interpretando a su personaje. Y acabando por un casi imberbe Jeff Bridges, que interpreta a un joven anarquista perdido en la inmensidad de la vida, también bastante creíble.

Sumado todo eso a que la película está filmada en un solo lugar: la taberna. Apenas de adivina el mundo exterior, las calles, las otras personas, la vida. Como si ese lugar fuese único y así nos lo enseña el director, es un lugar "especial" con gente que no encuentra su sitio en la vida, y lo más importante, que no lo quieren encontrar, que creen no necesitarlo. Ahí radica la esencia de la película, la no búsqueda de la salvación, de la paz con uno mismo. Y claro, al final Hickey solo podrá convencer a uno de tomar la salida adecuada, para sorpresa de todos (incluido un servidor) es la persona que menos te esperas, dotando al guión de más magia si cabe.

Es una película que debe verse en versión original, sí o sí, ya que hay muchos matices que buscar y a su vez, paladear las interpretaciones como se merecen. Además, hay muchos acentos distintos, desde un italiano hablando inglés, hasta un británico, un negro con su característico acento chulesco... Y palabras refiriéndose al alcohol, a las putas u otras similares que son únicas y le dan más énfasis a lo que quieren contar.

Como conclusión deciros que me llegó al alma sobre todo por la razón de que todos nos hemos sentido perdidos alguna vez (yo, muchas veces) y hemos utilizado al alcohol como escudo protector y como algún tipo de fórmula mágica que nos sacase de nuestras pequeñas miserias, pero siempre hay que intentar estar en paz, sobre todo, con uno mismo.
Espero que os guste por lo menos la mitad que a un servidor. Desde hoy, es una de las películas de mi vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario