lunes, 28 de diciembre de 2015

STAR WARS VII: The force awakens (El despertar de la fuerza)


Director: J.J. Abrams
País: EE.UU.
Duración: 135 min.

Guión: J.J. Abrams, Lawrence Kasdan, Michael Arndt (Personajes: George Lucas)
Música: John Williams
Fotografía: Daniel Mindel

Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Harrison Ford, Adam Driver, Oscar Isaac, Carrie Fisher, Peter Mayhew, Domhall Gleeson, Max von Sydow, Lupita Nyong'o, Simon Pegg, Daniel Craig, Mark Hamill.

     Hace mucho mucho tiempo... en una galaxia muy muy lejana... J.J. Abrams ha sido el elegido por la Fuerza para reiniciar la saga más famosa de la historia del cine. Personajes nuevos y viejos unen sus fuerzas frente a una nueva amenaza ... Y NO, NO HAY SPOILERS (Aunque a estas alturas ya deberíais haber visto la peli)




     Star Wars (o, como yo la conocí, "La guerra de las galaxias") es para mí un recuerdo de infancia. Me fascinaban los destellos de la espada láser, las conseguidas batallas espaciales y la mística desprendida por el ente constituido por la Fuerza. De pequeños, todos los fans queríamos ser un Jedi, y las películas que componían la primera trilogía (ahora llamadas episodios IV, V y VI) las vimos hasta que nuestro VHS sólo mostraba nieve. El regreso de la saga con la segunda trilogía supuso emociones encontradas, por una parte, regresaba una ilusión desterrada de tu vida, y por otra, la decepción que supuso el descenso de calidad de los episodios I, II y III. 

     Hace un par de años, el extraño personaje de George Lucas vendió su afamado imperio a Disney (sacrilegios de esta era sin ideas del arte, junto con la venta de Marvel). Le faltó tiempo a Disney para anunciar la tercera trilogía de la saga y hacer que medio mundo se cayera de su asiento. Y qué mejor que contratar a J.J. Abrams para asegurarse no sólo el dinero (que obtendrían aunque la película fuera peor que "Plan 9"), sino también el beneplácito de los fans y al menos de parte de la crítica. La elección no era descabellada. No sólo por su éxito con "Perdidos", sino también por su loable trabajo al relanzar la saga "Star Trek", dos películas que no sólo los seguidores sino también la crítica encumbraron por su buen trabajo, su guión trabajado y el espectáculo recibido. Amén de un malo muy conseguido en la segunda película por Benedict Cumberbatch. Por lo tanto, no es de extrañar la expectación previa (ahora creo que le llaman "hype") formada durante más de año y medio antes del estreno de "El despertar de la Fuerza".

     No vamos a entrar, sobretodo para no hacer spoilers, en las posibles incongruencias de la peli, que las tiene, ya que todo depende, literalmente, de lo que uno crea en la Fuerza. Podríamos explicarles a los fans incondicionales las varias "casualidades convenientes" que presenta el guión, pero claro, si la Fuerza lo puede todo, puede hacer hasta que coincidas con George Clooney como compañero de celda en una prisión de Tahití. Del guión se encargan el mismo Abrams y Lawrence Kasdan. Esto no es nada despreciable, porque quien sepa un poco de cine e indague quien es el amigo kasdan entendería que el llamado "hype" subiera aún más. A pesar de ser ahora un director en horas bajas, Kasdan es el responsable de maravillas como "El turista accidental", "Reencuentro", "Fuego en el cuerpo" o "Silverado", películas que justifican más que de sobra que su nombre destaque en el guión por encima incluso que el del propio Abrams. No obstante, si hay algo que achacarle a esta película es sin duda, y por desgracia, el apartado artístico.

     Visualmente, la película es espectacular. Nada nuevo bajo el Sol. Algunas escenas, como la persecución sobre la superficie del planeta Jakku son una delicia para los ojos, consiguiendo por un instante volver a sentirte como un niño. Además, la película no da tregua. El ritmo es histérico, sin  descanso, no para un minuto, y el tiempo corre sin darse cuenta hasta los créditos finales. A todo ello, hay que sumarle la presencia, magnética, del que pudo ser uno de los grandes de nuestra época, Harrison Ford. Viejo, arrugado y con el pelo blanco, desprende vida y brillo al igual que su personaje, que vierte genio, aún sin grandes diálogos, en todas las escenas que aparece. Si sumamos todo ya, "Well done" señor Abrams.

      Sin embargo, todo lo bueno mencionado anteriormente tiene también un efecto de maquillaje sobre las carencias de la película. Es una pena que hayan descuidado estos aspectos, ya que da la impresión de que realmente podría haber llegado mucho más lejos si no hubieran puesto el piloto automático en ciertos detalles. A la brillantez del personaje de Han Solo se le contrapone la mediocridad del resto del elenco de personajes, salvando únicamente al piloto protagonizado por Oscar Isaac (cuando la cámara te quiere, pues te quiere, y punto) y quizá (y sólo quizá) al personaje de Rei (Daisy Ridley) por el empeño mostrado de su actriz. El resto de personajes, directamente, sobran. Tanto los malos como los buenos. Finn, es un arlequín sin gracia que sólo presenta líneas de guión trilladas. Abrams debería saber que el rollo de negro gracioso es un cliché de los 90. Los que no habéis visto la película todavía, cuando lo hagáis ¿podríais ponerme un comentario explicando el papel de la princesa Leia en la historia? Pero lo peor de todo se lo lleva el lado oscuro. Cuando uno es adulto, acaba por mostrar siempre cierta admiración por el lado malvado de las historias. Aquellos personajes que una vez te asustaban y daban miedo, con el tiempo entiendes todo lo que se aprende de ellos, la complejidad que conllevan, el carisma que desprenden. Siento decir que nada de esto lo encontraréis en Kylo Renn o Snoke, los nuevos aprendiz y maestro oscuros, que viven a la sombra de Palpatine y Darth Vader (el personaje por excelencia de la saga). Después de Vader, y tras haber creado un malo tan logrado en la segunda película de "Star Trek", esperaba mucho más del lado oscuro de Abrams.

      Lo peor no es sólo que muchos personajes cojean, sino que muchas partes de la historia son literalmente repetidas. Demasiadas. Hay un gran número de coincidencias con el episodio IV (o la primera película de todas), desde la reiteración de personajes (nuevo droide adorable), escenas descaradamente similares o que el desenlace constituye un calco de proporciones escandalosamente planetarias con el del episodio IV.

       Siendo justos, este episodio VII merece la pena. Satisfará a los fans, y el que la vaya a ver al cine ,siendo muy seguidor o no, se verá al menos viendo un gran entretenimiento. Es, como era de esperar, un gran espectáculo, y ofrece, al menos, una historia más llevadera y menos atascada que la trilogía más reciente. Abrams no logra quizá la misma excelencia que con su bilogia de "Star Trek", pero cumple. Como fan de "Star Wars", pero sobretodo del cine, siempre espero lo mejor de todo lo que vaya a ver, aunque sea la película de "Barbie". Por ello, echo de menos el carácter de "western" de la trilogía inicial. Aquellas películas tenían cierto aire del mejor cine, sus personajes desprendían carisma y genio, y ninguna palabra sobraba. Fueron aquellas tres películas la razón de todo el universo actual de "Star Wars". El episodio VII carece de aquel poder. La Fuerza corre por su espectacular puesta en escena; el cine sin embargo, lo van dejando perdido por otra galaxia muy muy lejana. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario