M, EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF (M)

Director: Frizt Lang

Reparto: Peter Lorre, Otto Wernicke, Gustav gründgens, Theo Lingen, Theodor Loos, Georg John, Ellen Widman, Inge Landgut.

Año: 1931

Puntuación: 8/10

       En la ciudad, una serie de asesinatos se están llevando a cabo. Las víctimas, todas niñas de pocos años, son engatusadas y secuestradas para no volver. Nadie se fía de nadie, todo el mundo es sospechoso, y la policía ya no tiene pistas por donde investigar.

      El maestro Fritz Lang, en una de sus primeras películas sonoras, nos sorprende con una oscura historia en la que plasma la angustia de un pueblo llevado al jaque por un extraño e impulsivo asesino.

      Sin un protagonista fijo, la película va transcurriendo de local en local, de escenario en escenario, representándonos las preocupaciones y consecuencias de los acontecimientos sobre los diferentes sectores del populacho. Más desviado de otros futuros proyectos de él en el cine negro, como "Los sobornados", evita enredarse en complicadas tramas policiales o relatos de grandes golpes de guión, dándonos una atmósfera más psicológica centrada en las reacciones de la gente mundana. 

      Desgarrado por su dolor interno, voces malignas lo impulsan al abismo, poseído por una sed incontrolable de sangre que todo puede en contra de la humanidad que todavía parece perdurar en su alma irremediablemente perdida. Así es como se describe a si mismo "M", el asesino de niños interpretado magistralmente por Peter Lorre.

     Poco se puede decir a estas alturas de un director mítico de entre los mitos, sorprendente en todas las películas que por ahora he visto. Después de conquistar el arte en el cine mudo,siendo uno de los referentes europeos junto a Murnau (regalándonos entre otras la eternamente bella "Metrópolis"), demostró que el cine sonoro no hizo más que aumentar las posibilidades de su increíble talento.

     "M" solo es una de las muchas obras maestras del genio, pero que destaca por su planteamiento y atmósfera, sin centrarse en personaje alguno. Un clásico.

FUNNY GAMES

Director: Michael Haneke

Reparto: Susanne Lothar, Ulrich Mühe, Arno Frisch, Frank Giering, Stefan Clapczynski, Doris Kunstmann.

Año: 1997

Puntuación: 8/10

Como se ha dicho anteriormente en este blog, el cine, aunque generador de entretenimiento, no debe buscar en ello su fin último. El realizador de cualquier film debe enviar un mensaje, cifrado en forma de secuencias, al espectador. No necesariamente ha de ser una declaración de ideales, no necesariamente debe terminar con moraleja... pero ese mensaje debe narrar una historia, basando su magnitud en la calidad de sus diálogos (Pulp Fiction), en el poderío de sus planos (cualquier film de Ingmar Bergman) o en lo excepcional de los hechos (Una historia verdadera).

Y con lo último de Michael Haneke, "La cinta blanca", en cartelera se presenta una buena oportunidad para recordar su (al menos hasta ahora) obra maestra.

Funny Games es, principalmente, un relato crudo, cruel y de difícil degustación. Narra una historia simple, sencilla. Pareja y dos hijos pretende pasar fin de semana en segunda residencia. Al lado de un lago, con vecinos risueños, campo de golf. Todo perfecto, hasta que dos jóvenes, haciéndose pasar por invitados de los risueños vecinos se internan en la casa de la pareja protagonista.

Lo hacen para pedir una docena de huevos y, de paso, probar la resistencia de la rodilla del hombre de la casa al colisionar con uno de sus palos de golf, ahogar con una bolsa a su hijo...

Una historia, como ya he dicho, sencilla. Sin grandes efectos visuales, sin giros de argumento insospechados... ¿Dónde reside, pues, la grandeza de la película? En el modo en que Haneke nos la muestra. Lo hace desde un punto cercano a los protagonistas. Marcando los tiempos de cada escena magistralmente, haciendo que esperemos largos segundos a que suceda lo que sabemos que va a suceder. Manteniendo el plano para que degustemos la extrema violencia sin que exista otra posibilidad.

Haneke no mastica las secuencias para que traguemos imágenes a gran velocidad y música de fondo. El director se empeña en que sea el espectador el que descifre el sufrimiento de los protagonistas. La incertidumbre inicial, el dolor de los ataques, la angustia final. No hay escapatoria. Sufrirán de aburrimiento los amantes del cine videoclipero, al estilo trilogía Bourne. Este es cine para degustar, para saborear, aunque el plato denote cierto placer enfermizo.

Excepcional el inicio, la música que acompaña el paseo de los protagonistas en coche. Lo cual ya nos advierte de que la plácida y relajante música clásica puede convertirse, sin quererlo ni esperarlo, en auténtico heavy metal.

El propio Haneke dirigió un olvidable remake de la película en 2007 en Estados Unidos con Naomi Watts (21 gramos) y Tim Roth (Reservoir Dogs) como protagonistas.

AVATAR

Director: James Cameron


Reparto: San Worthington, Zoe Saldana, Segouney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodriguez, Giovanni Ribisi, Joel Moore, Wes studi, CCH Pounder, Laz Alonso.

Año: 2009


Puntuación: 6/10

          En un futuro, la crisis de recursos obliga a la humanidad a explorar nuevos planetas en busca de nuevas fuentes de energía. Es así como encuentran Pandora, planeta donde las compañías han encontrado un mineral para extraer muy valioso por su potencial energético. Allí es donde Jake, marine paralítico, es destinado para manejar uno de los avatares, cuerpos sintéticos hechos a semejanza de los nativos del planeta, con el fin de mejorar las relaciones diplomáticas con la población autóctona. Dado que la atmósfera es tóxica, los avatares son una alternativa comoda para esta misión.

       Ésta no va a ser más que otra de las millones de críticas acerca de esta película. Razón de más que tenía para pasar de ella totalmente en este espacio, dado que hay mucho buen cine que comentar. Pero, primero el revuelo provocado por la cinta y las múltiples opiniones acerca de ella, y segundo el gran peso que se le da como la marca a seguir para el cine del futuro, no me han dejado más remedio que expresar mi humilde opinión acerca del acontecimiento "Avatar".

     En primer lugar hay que decir y reconocer sacándose el sombrero la espectacularidad de la película. Porque ante todo, ya no es una película, sino un espectáculo visual. Es incontestable el gran trabajo técnico llevado a cabo. Las imágenes conducen a la pupila por maravillosos mundos de color y emoción que hacen que 2 horas y media se pasen en un abrir y cerrar de ojos. Hacía tiempo, mucho, que no miraba en algún momento la hora en el reloj con gesto cansado y dolor en el trasero (puede que en la última de Batman), lo cual es ya mucho conseguido.

   Hasta aquí todo muy bien. Sales del cine contento, te lo has pasado bien, algunos de los que salen también quieren intercambiarse de cuerpo, y uno se vuelve a casa pensando en lo que acaba de ver. Intento recordar, sin imágenes, alguna frase o diálogo que se me grabara en la mente; intento recordar alguna escena que realmente me haya parecido "auténtica", novedosa, algo que me haya realmente fascinado. Me sorprendo cuando me doy cuenta de que nada me ha marcado tanto. Asimilo que seguramente nunca vaya a hablar de otra película comentando su parecido con algún fragmento de "Avatar". Entonces aquí, es aquí donde está el problema.

     El pecado recae en el relato en sí mismo, en su historia, su guión y su puesta en escena. De repente, los humanos se plantan, faltos de recursos, en un planeta altamente rico en suministros, donde resulta que se encuentra un mineral altamente energético (¡qué casualidad!), el cual hay que explotar sin compasión. Sin más explicación los creadores se quedan tan campantes diciendo que una sola piedra minúscula tiene un valor de cifra kilométrica. Para más desgracia, el mayor yacimiento se tiene que encontrar precisamente justo debajo de la sagrada casa de los pobre nativos (¡Qué mala pata eh!, cosas de la vida). No se parece casi nada, ni un poco, a cualquier historia sobre la colonización de América.

     Pero todos tranquilos, porque hace entrada en escena el héroe soldado, simpático caballero, para hacer diplomacia con los Indios, ¡Uy! perdón, alienígenas; y de nombre le pondremos Jake Sully (¿y porqué no John Smith?). En su misión, el noble personaje se enamora de la princesita pantera, de nombre impronunciable, por lo que la llamaremos Pocahontas (¿Pero esa no era la princesa que se casó con Willy Fogg?). Y así sigue la historia, entre disparos e hipnóticas imágenes, que te hacen olvidar que ya te sabes el final.

    Miren señores/as, esta película ya la han visto aunque no hayan ido a verla. Un poquito en Terminator, otro en Alien, las máquinas de guerra las vieron en las 2 últimas partes de Matrix. Y así con casi todas las películas de acción míticas que fueron realmente originales en su momento.

     Hace casi 10 años, en el 2001, "squaresoft", una compañía dedicada a los videojuegos, se propuso hacer una película, realizada íntegramente por ordenador. Como podrán comprobar al no poder recordar la película, el resultado, llamado "Final fantasy: la fuerza interior", no cuajo en la taquilla. Sin embargo, a día de hoy es una película de una espectacularidad insospechada, de una belleza visual sin precedentes. Recuerdo con nitidez la primera escena, donde los soldados se lanzan al vacío desde una nave, amortiguando su caída en el suelo con una especie de sustancia mocosa disparada desde sus rifles (impresionante). Con personajes prácticamente reales, la película presentaba un guión enrevesado, con una historia difícil de comprender (como resulta en los videojuegos del mismo nombre), por lo que se convirtió en un film duramente criticado por muchos y alavado por otros. Recuerdo a los alienígenas de sea película como si fuera ayer. ¿Qué hubiera sido de esa película si hubiera tenido la publicidad de Avatar? Seguramente, hubiera tenido más exito, pero su enrevesado guión no la hubiera llevado tan lejos como Avatar.

   "Avatar" se inclina por el tono comercial, para hacer así rentable el trabajo de tantos años. Lo único cuidado en la película ha sido el hecho de la atmósfera tóxica para los humanos y la diferente gravedad del planeta, así como los instrumentos de conexión de los nativos a través de los que contactan con todo su entorno. Está clara una cosa, James Cameron no es tonto.

    Hablando con mi compañero de la película, antes de su estreno, le dije que si esa película resultaba ser lo que al final fué, y tenía éxito de crítica y público, "¿donde esta el cine?, ¿Qué va a ser el cine ahora?". "El cine es entretener" me dijo sabiamente. Pues no, el cine no es entretener. El cine es ARTE, contar historias, representar las emociones, expresar los sueños. El entretenimiento es una consecuencia (imprescindible, eso si). Aquí solo hay arte en imágenes y sonido, sostenido en un colchón de guión comprado en la feria, pero suficiente si cabe para atraer al público.

    Conclusión, ¿Hay que ver "Avatar"? Rotundamente, sí. Vayan y entreténganse, y pásenselo bien. Pero por favor, sean objetivos y critíquenla como se merece. No hagan de ella otro "Titánic", ya que ésta por lo menos tiene mayores alicientes.

   Lo peor de todo será cuando lleguen los Oscar, y se lleve todos los premios, o por lo menos 2 o 3 de los más importantes. Ahí será cuando le acabe cogiendo manía a una película con la que al fin y al cabo me lo pasé bien.

 

BUSCANDO A ERIC (Looking for Eric)

Director: Ken Loach


Reparto: Eric Cantona, Steve Evets, Stephanie Bishop, Gerar Kearns, Stefan Gumbs.

Año: 2009


Puntuación: 7/10

Eric es un cartero de Manchester que lleva una vida muy caótica. Vive con sus dos hijos adoptivos, los cuales llevan una vida muy descontrolada que Eric no es capaz de manejar. Hace 30 años que ve a su primera mujer, con la comparte una nieta de su hija biológica. Desesperado por el caos, nisiquiera los ánimos de sus compañeros de trabajo y amigos le ayudan a encarrilar su vida, hasta que, un día, se le aparece en su casa Eric Cantona, su ídolo de toda la vida, el gran ex-futbolista de su equipo el Mancherter United.

Conocido por su cine de alto contenido social y realista, Loach nos acerca una vez más una nueva historia acerca de la superación del pasado, los remordimientos, la culpa, el fracaso paterno y el agotamiento psicológico; pero también de la esperanza, la amistad, el amor y de como volver a encauzar la vida.

De la desesperación pasamos a la tranquilidad, del caos a la esperanza. De repente la aparición de Cantona cambia el tono de la película. La curiosidad es saciada con creces. Sin abusar en desmesura de semejante figura futbolística y carismático personaje, Loach nos lo presenta tranquilamente, desde la cercanía que hay entre un hombre destrozado y otro que ha vivido la caída al infierno y la ascensión al cielo. La película es a su vez una autocrítica del propio futbolista. Sus miedos, sus dudas, lo que había detrás del personaje interpretado sobre el césped...lo bueno y lo malo de ser un ídolo del futbol.

Sin exagerada ambición, la historia transcurre fluida, humilde y tierna; sin caer en el a veces empalagoso dramón sobre la desgracia humana. Tal como hace Loach en sus películas de este corte, los tintes de comedia dan un respiro a una historia en realidad más jodida de lo que aparenta.

Cantona es un tio guay.

EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO ALLÍ (The man who wasn't there)

Director: Joel Coen


Intérpretes: Billy Bob Thornton, Frances McDormand, James Gandolfini, Scarlett Johansson, Richard Jenkins.


Ano: 2001



Puntuación: 8/10

Un discreto peluquero ,llamado Ed Crane, vive en un pueblecito al Norte de California. Ajeno a la vida de los demás, vive sobre sus pensamientos observando impasible el paso del tiempo y la locura de la gente que lo rodea. Hasta que un día llega su gran oportunidad, para la cual decide iniciar una estafa que le llevará por una caótica cadena de acontecimientos.

Brillante relato de los hermanos Coen. La película, entre la comedia y el thriller, no escapa nunca de su ambientación oscura, atrayendo al espectador con una bella narración y personajes inquietantes. La voz del personaje protagonista inunda la sala, llamando tu atención desde el inicio, introduciéndote en ese blanco y negro penetrante y llamativo en el que se envuelve el relato.

Cada uno de los personajes aparecidos llenan la pantalla con fuerza demoledora. La risa exagerada de Frances McDormand en la cena de amigos, la actitud de cumplidor del sueño americano de Gandolfini, la "gratitud" del personaje de Scarlett Johansson, o la indiferencia hacia todo en Billy Bob Thorton son solo algunas de las muestras que se pueden encontrar de la peculiaridad puesta en la atmosfera que baña la película.

El personaje principal, sin hacer nada, manteniendose indiferente, ve como el destino le arrastra irremediablemente hacia un agujero negro. No sin antes fumarse un último pitillo. No se sabe muy bien como lo hace, pero cada vez que sale Billy Bob Thorton fumando en la película te dan ganas de fumarte otro cigarrillo con él. Inquietante.

 

LA OLA (Die Welle)

Director: Dennis Gansel

Reparto: Jurgen Vogel, Frederick Lau, Jennifer Ulrich, Max Riemelt,...

Año: 2008



Puntuación: 6.5/10

Basada en hechos reales, "La ola" nos cuenta la historia de un profesor en un instituto alemán que plantea a sus alumnos la pregunta de si creen que sería posible que otra dictadura se produjera en Alemania. Tras observar las diferentes respuestas, decide empezar un experimento. Durante un semana les empieza a imponer reglas, implando normas de conducta, disciplina, instaurando valores de comunidad y de grupo. Al cabo de una semana, el experimento se está volviendo peligroso y el profesor se verá obligado a detenerlo.

Impactante largometraje sobre la manipulación, discriminación, y anulación de la individualidad producidas en los régimenes  autocráticos. El cambio paulatino en la actitud de cada uno de los alumnos, el renuncio poco a poco de su estatus social por el bien del grupo, la euforia de sentirse superiores, el trabajo como comunidad, la exclusión de otros que no formen parte del grupo, la vigilancia de los miembros por el cumplimiento de las reglas... todos y cada uno de esos aspectos dictatoriales son las que se acabaron desencadenando en el experimento original, y son los que se reflejan en la película.

Comenzando por la presentación de personajes, observamos las distintas actitudes y vivencias de los diferentes miembros del grupo, antes del experimento. En este punto, puede que peque un poco de parecer una película de adolescentes con granos que se apuntan masivamente a la clase del profesor enrollado, con el fin de poder aprobar más amenamente una asignatura infumable. Es en los momentos donde la película se pierde más de este concepto cuando vemos realmente algo distinto y turbador, capaz de impactar al espectador, llevándote hacia la inevitable escena final, en donde uno se teme lo peor. Y acierta.

Sobran ciertas escenas. Tenemos más que vista por el cine americano la adolescencia de instituto, los amoríos y desamoríos, y los estúpidos esteriotipos y clichés de esa extraña época. Con un rápido resumen de la condición social de los miembros del grupo habría bastado para plantear la película. Eludidas, nos queda una película más que interesante y original, tocando un tema todavía muy controvertido en Alemania.