AVATAR

Director: James Cameron


Reparto: San Worthington, Zoe Saldana, Segouney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodriguez, Giovanni Ribisi, Joel Moore, Wes studi, CCH Pounder, Laz Alonso.

Año: 2009


Puntuación: 6/10

          En un futuro, la crisis de recursos obliga a la humanidad a explorar nuevos planetas en busca de nuevas fuentes de energía. Es así como encuentran Pandora, planeta donde las compañías han encontrado un mineral para extraer muy valioso por su potencial energético. Allí es donde Jake, marine paralítico, es destinado para manejar uno de los avatares, cuerpos sintéticos hechos a semejanza de los nativos del planeta, con el fin de mejorar las relaciones diplomáticas con la población autóctona. Dado que la atmósfera es tóxica, los avatares son una alternativa comoda para esta misión.

       Ésta no va a ser más que otra de las millones de críticas acerca de esta película. Razón de más que tenía para pasar de ella totalmente en este espacio, dado que hay mucho buen cine que comentar. Pero, primero el revuelo provocado por la cinta y las múltiples opiniones acerca de ella, y segundo el gran peso que se le da como la marca a seguir para el cine del futuro, no me han dejado más remedio que expresar mi humilde opinión acerca del acontecimiento "Avatar".

     En primer lugar hay que decir y reconocer sacándose el sombrero la espectacularidad de la película. Porque ante todo, ya no es una película, sino un espectáculo visual. Es incontestable el gran trabajo técnico llevado a cabo. Las imágenes conducen a la pupila por maravillosos mundos de color y emoción que hacen que 2 horas y media se pasen en un abrir y cerrar de ojos. Hacía tiempo, mucho, que no miraba en algún momento la hora en el reloj con gesto cansado y dolor en el trasero (puede que en la última de Batman), lo cual es ya mucho conseguido.

   Hasta aquí todo muy bien. Sales del cine contento, te lo has pasado bien, algunos de los que salen también quieren intercambiarse de cuerpo, y uno se vuelve a casa pensando en lo que acaba de ver. Intento recordar, sin imágenes, alguna frase o diálogo que se me grabara en la mente; intento recordar alguna escena que realmente me haya parecido "auténtica", novedosa, algo que me haya realmente fascinado. Me sorprendo cuando me doy cuenta de que nada me ha marcado tanto. Asimilo que seguramente nunca vaya a hablar de otra película comentando su parecido con algún fragmento de "Avatar". Entonces aquí, es aquí donde está el problema.

     El pecado recae en el relato en sí mismo, en su historia, su guión y su puesta en escena. De repente, los humanos se plantan, faltos de recursos, en un planeta altamente rico en suministros, donde resulta que se encuentra un mineral altamente energético (¡qué casualidad!), el cual hay que explotar sin compasión. Sin más explicación los creadores se quedan tan campantes diciendo que una sola piedra minúscula tiene un valor de cifra kilométrica. Para más desgracia, el mayor yacimiento se tiene que encontrar precisamente justo debajo de la sagrada casa de los pobre nativos (¡Qué mala pata eh!, cosas de la vida). No se parece casi nada, ni un poco, a cualquier historia sobre la colonización de América.

     Pero todos tranquilos, porque hace entrada en escena el héroe soldado, simpático caballero, para hacer diplomacia con los Indios, ¡Uy! perdón, alienígenas; y de nombre le pondremos Jake Sully (¿y porqué no John Smith?). En su misión, el noble personaje se enamora de la princesita pantera, de nombre impronunciable, por lo que la llamaremos Pocahontas (¿Pero esa no era la princesa que se casó con Willy Fogg?). Y así sigue la historia, entre disparos e hipnóticas imágenes, que te hacen olvidar que ya te sabes el final.

    Miren señores/as, esta película ya la han visto aunque no hayan ido a verla. Un poquito en Terminator, otro en Alien, las máquinas de guerra las vieron en las 2 últimas partes de Matrix. Y así con casi todas las películas de acción míticas que fueron realmente originales en su momento.

     Hace casi 10 años, en el 2001, "squaresoft", una compañía dedicada a los videojuegos, se propuso hacer una película, realizada íntegramente por ordenador. Como podrán comprobar al no poder recordar la película, el resultado, llamado "Final fantasy: la fuerza interior", no cuajo en la taquilla. Sin embargo, a día de hoy es una película de una espectacularidad insospechada, de una belleza visual sin precedentes. Recuerdo con nitidez la primera escena, donde los soldados se lanzan al vacío desde una nave, amortiguando su caída en el suelo con una especie de sustancia mocosa disparada desde sus rifles (impresionante). Con personajes prácticamente reales, la película presentaba un guión enrevesado, con una historia difícil de comprender (como resulta en los videojuegos del mismo nombre), por lo que se convirtió en un film duramente criticado por muchos y alavado por otros. Recuerdo a los alienígenas de sea película como si fuera ayer. ¿Qué hubiera sido de esa película si hubiera tenido la publicidad de Avatar? Seguramente, hubiera tenido más exito, pero su enrevesado guión no la hubiera llevado tan lejos como Avatar.

   "Avatar" se inclina por el tono comercial, para hacer así rentable el trabajo de tantos años. Lo único cuidado en la película ha sido el hecho de la atmósfera tóxica para los humanos y la diferente gravedad del planeta, así como los instrumentos de conexión de los nativos a través de los que contactan con todo su entorno. Está clara una cosa, James Cameron no es tonto.

    Hablando con mi compañero de la película, antes de su estreno, le dije que si esa película resultaba ser lo que al final fué, y tenía éxito de crítica y público, "¿donde esta el cine?, ¿Qué va a ser el cine ahora?". "El cine es entretener" me dijo sabiamente. Pues no, el cine no es entretener. El cine es ARTE, contar historias, representar las emociones, expresar los sueños. El entretenimiento es una consecuencia (imprescindible, eso si). Aquí solo hay arte en imágenes y sonido, sostenido en un colchón de guión comprado en la feria, pero suficiente si cabe para atraer al público.

    Conclusión, ¿Hay que ver "Avatar"? Rotundamente, sí. Vayan y entreténganse, y pásenselo bien. Pero por favor, sean objetivos y critíquenla como se merece. No hagan de ella otro "Titánic", ya que ésta por lo menos tiene mayores alicientes.

   Lo peor de todo será cuando lleguen los Oscar, y se lleve todos los premios, o por lo menos 2 o 3 de los más importantes. Ahí será cuando le acabe cogiendo manía a una película con la que al fin y al cabo me lo pasé bien.