viernes, 30 de julio de 2010

TOY STORY 3



Director: Lee Unkrich

Reparto: ANIMACIÓN (Woody, Buzz Lightyear, Mr. y Mrs. Potato, Cerdo-Ucha, T-Rex y muchos más)

Año: 2010


Puntuación: 8/10


       Andy se va a la universidad. Lejos quedaron ya los días de aventuras con sus juguetes. Al dejar la casa, unos juguetes van a guardarse en el sótano, guardados para siempre como recuerdos imborrables, mientras que otros serán donados a una guardería. Por equivocación, los juguetes más queridos de Andy, son trasladados a la guardería Sunnyside, donde comenzarán una larga aventura para poder volver a casa.

     Siendo pequeños, las películas de animación, los dibujos animados de toda la vida, constituían uno de nuestros pozos de cultura más importantes. Durante muchos años las películas de Disney nos marcaron recuerdos imborrables en nuestras mentes, repletos de canciones inolvidables que siempre recordamos en alguno de esos viajes al pasado que practicamos entre copas. Junto con esas series de dibujos de toda vida, que no voy a nombrar porque ya todos sabemos cuales, esas películas de la factoría de Mickey Mouse fueron nuestra cuna hasta que nos consideramos mayores. Es justo en este pequeño detalle donde la animación tenía su límite, o más bien su desprecio, y en donde experimentó una escalada inmensa hasta colocarse como el mejor cine que se está haciendo ahora mismo (junto con las series de televisión).

     Hace tiempo ya que este tipo de cine ha empezado a hacer valer la etiqueta de "cine para todos los públicos". Ya no son películas para niños, a los cines van jóvenes, mayores y ancianos y por supuesto párvulos a ver la nueva obra maestra de Disney, Dreanworks o sobretodo Pixar. Todos ríen, nadie sale indiferente de la sala, todos quedan satisfechos. En un mundo de múltiples sociedades, de variadas culturas y estratos sociales, todos tenemos una cosa en común: Todos somos o fuimos niños. Partiendo de esta base, Pixar es capaz de arrancarnos una sonrisa o una lágrima feliz atacando nuestros sentimientos más básicos de la forma más natural.

    Así, ya hace años llegó a todos nuestros corazones recreando a un grupo de juguetes simpático y peculiar, que podrían ser los juguetes de cualquiera de nosotros, haciéndonos recordar lo bien que nos lo pasábamos con ésos, nuestros primeros amigos. Con la segunda parte hicieron gala de la misma habilidad, siendo el 2 del nombre únicamente algo anecdótico. Ahora, el 3 del título parece un chiste, sin embargo, esta gente lo ha vuelto a hacer. Todo es magia en la última aventura de estos juguetes. No hay un momento de respiro. Todo es acción y diversión, todo se mueve, todo tiene sentido, todo nos conmueve. En busca de la inocencia de su antiguo dueño, sólo buscan poder quedar guardados para siempre en el trastero, llenando para siempre su baúl de los recuerdos. Cada uno de los personajes es entrañable. Todo merece la pena. No hay grandes chistes, solo una sonrisa permanente que dura toda la película hasta horas después del final. 

    Conseguir que los espectadores sientan emociones tan increíbles como el inicio de Wall-E, con ese robot solitario en basto planeta deshabitado sin decir una palabra, o los primeros 20 minutos de UP, con ese relato maravilloso de como se forjó un amor y se amaron dos personas hasta la muerte, sólo las puedes experimentar con las películas de esta gente virtuosa. Con Toy Story 3 han finalizado una trilogía fantástica, intocable, y que quedará ahí, imperecedera para la historia del cine, para grandes y pequeños, para nuestra infancia y nuestra vejez, para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos. 

martes, 20 de julio de 2010

SACRIFICIO (Offret)



Director: Andrei Tarkovsky

Reparto: Erland Josephson, Susan Fleetwood, Valerie Mairesse, Allan Edwall, Gudrun Gildottir, Sven Wolter.

Año: 1986




Puntuación: 6/10




          Es el cumpleaños de Alexander. A él acuden para celebrarlo familiares y amigos a su casa en campo, en un hermoso paraje al lado del mar. Allí, asisten con espanto a la noticia del estallido de la tercera guerra mundial. La luz se corta, la emisión de televisión cesa, y la tensión y la angustia se apropian del grupo.

         Tras paciencia, acumulación de humor y varias profundas respiraciones, me dispuse a ver una película de Andrei Tarkovsky. Ni una gota de las ganas acumuladas, ni un ápice del humor obtenido sobraron; justas se quedaron las respiraciones. Ninguno de los procedimientos de inspiración previos  fué exagerado a la hora de proceder a ver esta película.

          De entre los espesos diálogos vamos adivinando desde el comienzo un discurso de crítica social, de ataque al comportamiento del hombre, a la estructura del sistema, y a la propia autodestrucción a la que el ser humano se conduce. Los personajes entrelazan conversaciones cargadas de demasiadas palabras, no hay simplezas en el ambiente, todo es intenso, denso como la miel, exageradamente lento, intencionadamente dramático.

         La cámara, lejos de ser una espectadora directa como es usual, participa de forma independiente, sin contacto con los personajes, encuadra la imagen como si solo pudiéramos observar a los protagonistas a través de una ventana. Las habitaciones se transforman en habitáculos enormes, donde los individuos se separan de forma independiente a lo largo de las escenas, comportándose como si de cuartos separados se tratara. Ésto añade un aire teatral al dramatismo ya impuesto.

         Todo es extraño. El divagar de los personajes continúa hasta el golpe de moral que llega con la noticia del estallido de la guerra. Una nube de pesimismo invade la atmósfera. La desesperación invade exageradamente a algunos personajes. El discurso se torna oscuro, en busca de una razón a lo sucedido, en busca de una solución, en busca de una forma de redención. La agonía roza lo surrealista cuando el protagonista busca a su sirvienta María en su casa en busca de la salvación, y los dos se elevan en el aire haciendo el amor; lo cual a mi me pareció una alusión religiosa hacia la virgen (en una opinión totalmente personal mía).

          El incendio final, significando una especie de renovación y renacer, conforma una locura extraña, donde en vez de aparecer policía o cuerpo de bomberos alguno (lo que sería lógico ante un incendio), solo aparece una ambulancia para llevarse al pobre Alexander. Se intercalan ciertas tomas en blanco y negro, de cierto toque onírico, y de simbología dudosa, que sin embargo otorgan una cierta belleza a la película. Un toque gris y apagado que parecen indicar los desastres venideros.

         El niño es el único toque inspirador del relato, donde el director deja entrever cierta esperanza. La constante protección mostrada hacia el párvulo, así como sus cuidados hacia el árbol caído del inicio, son las únicas pruebas de que para Tarkovsky no estaba todo perdido.

         Considerada por algunos como la obra maestra de Tarkovsky, es sin duda una obra poética, no digerible por todos los estómagos, en donde este curioso trovador descargó sus críticas a la humanidad, la sociedad y quién sabe cuantas cosas más. La puntuación es sin duda lo más anecdótico de la obra.

martes, 13 de julio de 2010

LA SOMBRA DE UNA DUDA (Shadow of a doubt)



Director: Alfred Hitchcock


Reparto: Joseph Cotten, Teresa Wright, McDonald Carey, Patricia Collinge

Año: 1943



Puntuación:
7/10


          El misterioso tío Charlie visita después de muchos años a su hermana en California. Su sobrina Charlie, llamada como él, empieza a sospechar de las oscuras actividades de su tío, sobre todo al percatarse de que la policía lo está investigando.

         De entre los clásicos de intriga se pueden hacer listas muy dispares sobre cuales son los imprescindibles por excelencia. Sabido es que en todas ellas estarán sin ninguna duda más de una película del genio Hitchcock. No es esta una de sus mejores películas. Lo que no quiere decir que esté falta de pinceladas de su talento, o que no pertenezca al selecto grupo de películas altamente recomendables. En 1943 todavía quedaban lejos maestrías incomparables como "Psicosis", "Con la muerte en los talones", "Vertigo" o incluso "La soga".Tal fué la calidad de esas obras maestras que puede que acabaran ensombreciendo otras de sus creaciones anteriores.

        Sin complicarse la vida, Hitchcock nos presenta aquí un duelo, una batalla dialéctica e inteligente, entre el gran asesino de viudas, y su joven y hermosa sobrina, únicos conscientes de la familia acerca de la verdadera identidad del primero. La preocupación de la joven por el shock que provocaría el descubrimiento de su tío como criminal sobre su familia, causa en ésta un estado de temeridad que la lleva a esperar la propia huida de su tío. Mientras, éste espera su momento para actuar, bien para huir, bien para quedarse definitivamente entre la familia, lo que incluiría la propia muerte de su desdichada sobrina Charlie. Este choque de destinos es que el que tensa la cuerda durante todo el film, causando el suspense bajo pequeñas escenas y situaciones, giros de cámara y gestos sutiles que sugieren una tensa calma que amenaza con romperse en cualquier momento.

         El asombroso plano sobre Joseph Cotten durante la cena familiar, en la que sorprende a los comensales exponiendo sus ideas acerca de las viudas adineradas es solo uno de los ejemplos de la maestría del mítico director. De repente, sin cambio de plano, se escuchan las palabras, desde atrás, de Teresa Wright (la sobrina Charlie) mientras la cámara sigue fija sobre Cotten. Éste se gira desafiante, y sin perder la sonrisa, contesta a su asustada sobrina mirando directamente a la cámara. Una auténtica genialidad que coge desprevenido al espectador.

       Así, sin ser mi preferida de sus obras, "La sombra de una duda" es uno de sus clásicos por excelencia, con intriga continua, y suspense impropio de películas de su época. Una de esas muestras de grandeza que lo encumbrarían más adelante.

martes, 6 de julio de 2010

I'M NOT THERE



Director: Todd Haynes

Reparto: Christian Bale, Cate Blanchett, Charlotte Gainsbourg, Richard Gere, Heath Ledger, Julianne Moore, Marcus Carl Franklin, Kris Kristofferson

Año: 2007


Puntuación: 6/10


       Seis personajes distintos, un famoso cantante rock en eterna gira, un cantautor folk, un poeta que está siendo entrevsitado, un niño guitarrista que escapa de sitio en sitio, un forajido milagrosamente vivo aislado en sus años de vejez, y un actor al que su mejor papel lo va deteriorando y cambiando psicológicamente. Todos ellos representan un aspecto diferente del que ha sido uno de los músicos más influyentes de todos los tiempo, Bob Dylan. Todos ellos nos muestran un aspecto diferente de la gran estrella, desde sus inicios, su estrellato, y su vida familiar.

      Todos, o la gran mayoría, hemos apreciado, en mayor o menor medida, al genio de Dylan. Tanto como cantante, como poeta, música, guitarrista o trovador social, su legado hasta la fecha es inigualable, influyendo a cada una de las generaciones que han disfrutado de su obra. Ahora, se nos presenta este pseudobiopic, basado en caricaturas de él mismo, pequeños fragmentos de la personalidad y la mente de Dylan, pero también de representaciones de sus mitos como el Richard Gere que intrepreta a un viejo Billy el niño.

       Esta mezcla entre biografía y mezcla de historias resulta por momentos brillante y por otros algo torcida, dando un resultado irregular. Las geniales partes protagonizadas por Cate Blanche, haciendo una excelente recreación del Dylan consagrado, tachado de traidor por unos y endiosado por otro; se intercalan con otras secuencias menos relacionadas aparentemente, como los momentos del niño guitarrista que vaga sin rumbo por el mundo. La parte de Billy el niño, con un papel muy interesante de Richard Gere, tampoco tiene demasiado sentido si no se indaga en los pensamientos e ídolos del artista. Por este mismo motivo, la parte de Heath Ledger, en una de sus últimas interpretaciones, se comprende mejor si se conoce previamente la vida sentimental de Dylan, ya que representa la intimidad de su vida amorosa y matrimonial.

        De esta forma solo los grandes conocedores de la biografía del artista y de su filosofía encontraran sentido a todo el conjunto del largometraje. Famosos momentos como el abucheo en un festival folk por la electrificación de su música, o cuando un espectador le llama Judas en medio de un concierto en un famoso teatro son fácilmente reconocibles. Sin embargo, la mezcla de ficción y realidad hace que nos perdamos a la hora de saber cuales son los acontecimientos que han formado parte realmente de la vida de Dylan. Jack Rowllins, la recreación de Christian Bale sobre los inicios y primera etapa artística del cantante, acaba abandonando la canción protesta y se hace predicador, volviéndose cantante religioso. ¿Abandonó Dylan realmente la canción protesta?

         La visión de la película resulta un ejercicio confuso, alejado de otras películas basadas en la vida de otros artistas, como la genial "En la cuerda floja", donde acabamos con una idea bastante acertada de quién fue Johnny Cash. En "I'm not there" nuestra idea de Bob Dylan continua en el mito, lejos de dar una imagen más cercana de la persona, o de como fueron sus inicios antes de llegar a la fama. Nos quedan 6 historias entrecortadas, de interés intermitente, filmadas con gusto y bien interpretadas, pero de dificil percepción y de sensaciones algo insípidas. Mi imagen del genio sigue quedándose en un misterioso personaje de gafas permanentes, tímido al público, a los pies de un piano o atado a una harmónica y una guitarra.

sábado, 3 de julio de 2010

Isabel de Ocampo & Carlos Therón


El pasado 24 de junio, mientras el Mundial de fútbol rondaba nuestros televisores, los exámenes significaban cosa del pasado y los días de calor habían decidido ya hacer aparición en nuestras vidas, la red publicitaria Addoor, gracias al patrocinio de Toyota, nos reunió en el Angelika Cinema Lounge, bar y videoclub, todo en uno, con dos de los realizadores más prometedores del panorama cinematográfico español. Isabel de Ocampo y Carlos Therón.

No tardaron ellos mismos en definirse como la noche y el día. Encasillada ella en ese cine social que pone todos nuestros sentidos en alerta. Apegado él a esa comedia negra que reúne disparos y carcajadas en una misma escena. Datos suficientes como para que podamos ubicar su cine en nuestras cabezas.

Isabel de Ocampo nos adelantó el que será su primer largometraje, sin título todavía, basado en el trabajo que le hizo obtener el Goya 2009 al mejor cortometraje de ficción, Miente.

Un drama que ofrece la historia de una chica como tantas otras, engañada como tantas otras, que se ve obligada a ejercer la prostitución y que ve cómo su hermana pequeña, que vive en su país de origen con sus padres, puede seguir sus mismos pasos. Un relato crudo, sin artificios, que muestra una verdad tan terrible de manera tan cercana, tan natural que hace que el sufrimiento y el miedo de su protagonista, durante esos quince minutos, pase a ser tan suyo como nuestro.

Carlos Therón, por su parte, también prepara su debut con el largo Impávido, basado en su propio cortometraje homónimo, el cual cuenta con Nacho Vidal y Marta Torné entre sus protagonistas y con aparición hitchconiana incluida del director.

Una comedia negra muy cercana a Snatch. Cerdos y diamantes (Guy Ritchie, 2000). Con distintas historias que se cruzan, con distintos personajes que, sin saberlo, interactúan unos con otros. Una historia de mafia, disparos, partidas de póker y alguna mamada.

Sin embargo, no sólo de sus proyectos charlamos con los dos directores. Temas de actualidad, productores, presupuestos, piratería (“si no estás en peliculasyonkis no eres nadie” – espetó Carlos)… surgieron de manera espontánea. Creando un ambiente propicio para hablar sin tener que pensar, compartiendo cervezas e impresiones a partes iguales, gracias a dos directores que saben lo que quieren, que han trazado ya el inicio de un camino y que no tienen inconveniente en compartir gustos y escuchar sugerencias u opiniones.

Isabel y Carlos discreparon en alguna ocasión, cine de autor o de género, pero sí parecieron estar de acuerdo en una cosa. En boca del propio Carlos, “el cine español tiene fama de ser una mierda por una sola razón, porque es una mierda.” Por esa misma razón, Isabel de Ocampo y Carlos Therón deben representar un estímulo, un soplo de aire fresco. Dos nuevas miradas con ganas de trabajar, de innovar, de ofrecer un producto pocas veces explorado por nuestro cine.

Recomiendo con total sinceridad y convicción que accedáis a través de los links a los dos cortometrajes que pronto se estrenarán en forma de largo en nuestros cines, que le deis una oportunidad (más) al cine español y que disfrutéis, lo cual resulta ser lo más importante, de dos buenos cortometrajes.

http://www.addoor.net/

http://www.toyota.es/

MIENTE (Isabel de Ocampo, 2009)

http://www.youtube.com/watch?v=JCz8HGRTi2c

http://www.youtube.com/w atch?v=fXkTCHJfIDI&feature=related

IMPÁVIDO (Carlos Therón, 2007)

http://marta-torne.com/t_impavido.php