lunes, 14 de octubre de 2013

LA ZONA GRIS (The Grey Zone)

Título original: The grey zone
Duración: 100 min.
Nacionalidad: EEUU.
Año: 2001
Director: Tim Blake Nelson
Guión: Tim Blake Nelson (Novela: Dr. Miklos Nyiszli)
Reparto: David Arquette, Steve Buscemi, Harvey Keitel, Natasha Lyonne, Mira Sorvino









Estamos ante una película poco conocida que un servidor encontró gracias a la mediación de un programa de televisión en referencia a la Segunda Guerra Mundial y a su más infame continuación: La "solución final" y su consiguiente Holocausto. 

Se trata de una película donde la gran mayoría de los actores principales tiene el rol de judíos en el campo de concentración de Auschwitz, y dónde hay judíos colaboradores de los nazis con privilegios y simplemente judíos que sufren y perecen a miles. Hay tres historias principales que se juntan de una manera unitaria: los judíos colaboracionistas, un médico que trabaja para los nazis haciendo experimentos y un grupo de valientes mujeres que urden un plan para poder mejorar un poco su situación. Todo esto entrelazado acabará en un final duro y sin esperanza, como en verdad ocurrió para todas esas personas sin posibilidad de un futuro..


Hay un grupo de buenos actores encabezados por un siempre correcto y eficaz Harvey Keitel (Pulp Fiction, entre otras grandes interpretaciones), y el camaleónico Steve Buscemi (el gran Nucky Thompson de Boardwalk Empire), pasando por la oscarizada Mira Sorvino. Esto hace que sus trabajos en esta película le den más fuerza, verosimilitud y énfasis a la cruenta historia que se está contando en este desasosegante relato basado en hechos reales de la vida humana.

Nos encontramos de pronto una película cruda, áspera, dura, que no nos da ni un respiro a lo largo de todo el metraje, donde vemos casi todo lo oscuro que lleva el ser humano dentro, pero también vemos algo de la luz que podemos llegar a tener: camadería, ilusión por vivir, lucha hasta el final (sea el final que sea)... Todos estos sentimientos y actitudes ante la vida están muy bien retratados, bien delineados, bien trazados y mejor puestos en escena.

Dentro de las cientos de películas que tratan este u otros temas similares ésta es una de las que hay que detenerse a mirar sin hacer un juicio de valor, solo observar y pensar que todo esto ocurrió en un pasado no muy lejano, y esperando con el corazón en vilo que nunca vuelva a ocurrir. Además dura solo un centenar de minutos, así que mucho tiempo no os robará. Y en serio, merece la pena.

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