NÚMERO 9 (number 9)

Dirección: Shane Acker


Animación


Año: 2009


Puntuación: 6,5/10

Ambientada en un futuro postapocalíptico, tras una guerra mundial entre hombres y máquinas, nos cuenta la historia de 9 muñecos de trapo que se deberán enfrentar a un séquito de máquinas, causantes de la desaparición de la humanidad, para poder preservar la esencia de la especie. "Nueve" es el último de los muñecos en despertarse, dotado de una curiosidad mayor que sus compañeros, intentará averiguar la razón de su existencia.

Dotada de una animación y efectos deslumbrantes, "Número 9" merece la pena solo verla por sus escenas de combates y acción, que son realmente una delicia visual. Debemos destacar también la notable ambientación postapocalíptica, digna de los mejores videojuegos de temática similar (si han jugado alguna vez a cualquiera de los 3 "Fallout" entenderán lo que digo). Con un llamativo comienzo, la película te sumerge en los primeros minutos en un mundo llamativo y oscuro, sumergido en un ambiente sombrío y extraño, que invita a explorarlo con nuestro pequeño amigo de trapo.

Sin embargo, el guión pierde originalidad entrados los primeros 20 minutos. Mezcla de muchas cosas ya hechas, la historia no nos descubre nada realmente nuevo, quedando unos escalones por debajo de la fina y apabullante animación.

No obstante, este cuento sobre la aniquilación de la humanidad viene a proporcionarnos una visión agradable y curiosa, que no debería dejarse pasar. Queda la pena de que, partiendo quizá de una idea tan buena, con tantas posibilidades para un guión más filosófico y trascendental, no hayan tenido la ambición suficiente y se quedaran en una película de animación entre lo infantil y lo adulto. Bien alto.

AMANECER (Sunrise)

Director: F. W. Murnau

Intérpretes: George O'Brien, Janet Gaynor, Margaret Livingston, Jane Winton.

Año: 1927

Puntuación: 9/10

Un granjero, anteriormente felizmente casado, conoce a una mujer de la ciudad, de la cual se enamora. La pasión por ella lleva a verse convencido por ella para ahogar a su mujer, vender la granja, e irse con ella a la ciudad. Pero en el instante en el que va a cometer el crimen se ve completamente incapaz, y sigue a su mujer hasta la cuidad, donde juntos comenzarán un pequeño viaje a través del verdadero amor que sienten el uno por el otro.

Amanecer es la luz. Como si de repente una iluminación nos diera conciencia verdadera de lo que realmente importa en nuestras vidas, como si de verdad existieran los caminos luminosos y las sendas de la felicidad, y a la providencia se le diera por una vez guiarnos tras perder el Norte; Amanecer nos deleita con la esperanza de que el cariño eterno existe y lo tenemos a nuestro lado.

Si hablamos de cine mudo, no podemos evitar hablar (aparte de otros como Chaplin o Keaton) del maestro F.W. Murnau. Películas como Fausto, o Nosferatu quedaran siempre marcadas en la historia del cine como parte de las grandes obras del cine mudo, y que ayudaron a poner los pilares de lo que serían posteriormente las pautas del mejor cine. En su primera película hecha en USA, el director se desmarca con una historia fresca y diferente (basada en una novela), llena de vida.

Cuando te sientas a ver esta película no puedes evitar empezar a pensar en tu propia existencia, en los errores cometidos, en los rectificados, en las batallas ganadas, en tus seres queridos, en que todavía hay tiempo, y en que "la vida puede ser maravilosa". Una película que te dice como apreciar aquello que es realmente importante en tu vida. Y lo mejor es que te lo dice sin palabras.

EL VERANO DE KIKUJIRO (Kikujiro no natsu)

Director: Takeshi Kitano


Año: 1998

Reparto: Beat Takeshi, Kotomi Kyono, Kayoko Kishimoto, Ren Ôsugi, Susumu Terajima, Tetsu Watanabe, Akihiro Miwa, Tadanobu Asano

Puntuación: 7,5/10

     Masao es un niño de 9 años que vive con su abuela. Al llegar el verano, todos sus amigos se van de vacaciones, sus clases terminan, y la temporada de futbol acabó. Marcado por el aburrimiento, decide ir a buscar a su madre, a la cual no conoce. Cargado simplemente con unas fotos y una dirección en una mochila, se decide salir, en plan condenado a venirse a bajo. Sin embargo, una amiga de su abuela le ayuda, y manda a su marido Kikujiro a acompañarle. El problema es que Kikujiro, ex yakuza, no parece muy dispuesto a ser una compañía muy instructiva para Masao.

    La mente del señor Kitano es una de las más curiosas, sin lugar a dudas, del cine moderno. Su adoración especial y particular por la violencia, entre vil y sanguinaria, e irónica y humorística a la vez; ha quedado patente en la mayoría de sus películas. Sin cortarse ni un pelo, deja fluir su imaginación, derramando por momentos chorros del mejor humor de corte japonés, con la violencia más visceral de Tarantino.

   En este caso, da la impresión de que la violencia está jubilada, dejando como rastro a un personaje altamente peculiar, marcado por su pasado mafioso, al que a su educación no le importan ni quién ni donde ni cuando. La cara dura con forma de empanada mofletuda que muestra el personaje de Kikujiro roza lo perverso, conviertiendolo en la cara opuesta perfecta del niño protagonista, típico joven despistado, gordito que no se entera de nada. Semejante pareja se ve inmersa en un variopinto viaje lleno de personajes extraños, que no pueden hacer otra cosa que dejarse llevar por la autoría de Kikujiro. Todo se convierte al final en una especie de "miedo y asco en la vegas" para estómagos menos psicodélicos, pasada por las manos del más típico humor japones, con disfraces incluidos.

   Solo uno tiene que ver la memorable escena de la piscina, o la acampada jugando al escondite inglés, para que la película cunda su tiempo. Una película entrañable, tan emotiva como divertiva.