viernes, 26 de noviembre de 2010

SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO (Scott Pilgrim vs the world)




Director: Edgar Wright

Reparto: Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Abigail Chu, Chris Evans, Anna Kendricks, Thomas Jane, Brandon Routh, Mae Withman, Jason Schwarztman, Brie Larson, Kieran Culkin, Johnny Simmons


Año: 2010


Puntuación: 7/10


       Basada en la novela gráfica de Bryan Lee O'Malley nos cuenta la historia de como un chico de 22 años llamado Scott Pilgrim, aficionado a los videojuegos y a la música, se ve obligado a pelear contra 7 de los ex-novios de Ramona, la chica de sus sueños.

       Confieso que no me he leído el cómic. me gustan los comics, sin embargo esta popular historieta no había llegado nunca a mis manos. No obstante, dada su popularidad, no es de extrañar que tardaría poco en extenderse hasta la gran pantalla, y aunque no todos estos pasos de papel a celuloide salen bien, hay que reconocer que en este caso el resultado es brillante.

      Ante todo, y lo más importante y punto fuerte de la película es el planteamiento estético. Todo se plantea como si fuera un videojuego, de forma que cada combate en el que se ve involucrado el protagonista supone un nuevo nivel y un paso adelante en la historia. Todo está ambientado por música de computadora y simpáticos sonidos y efectos gráficos típicos del videojuego. De esta forma esta estética supone un pequeño homenaje a para todos aquellos nacidos en los 80 (como yo, en el 84), que vivimos la infancia con el nacimiento de los primeros ordenadores personales, las primeras consolas, y gastábamos nuestras pagas en los salones recreativos. 

     El ritmo es vertiginoso. La película no para. Todo el rato están pasando cosas, cada cual más sorprendente. El entretenimiento no cesa, acompañado todo el rato de una puesta en escena que no deja de llamar en todo momento la atención del espectador. Su origen del tebeo también se deja notar, ya que este tipo de novela gráfica suele destacar por tener un notable guión, lleno humor, cierta ironía y algún que otro giro y buenas frases en boca de buenos personajes. Destaca por ejemplo el compañero homosexual, su amigo tímido que también toca el bajo o su "novia adolescente". Por no hablar de los pintorescos "malvados ex-novios" (El supervegano no tiene desperdicio). 

    A diferencia de otras adaptaciones, como la de "Kick-ass", que pierde cierto interés hacia la segunda mitad de la película, "Scott Pilgrim" nos atrapa durante casi 2 horas, y se convierte en una pequeña obra de culto que agradará a los amantes del cómic, y que puede ser un referente en las generaciones posteriores, totalmente inculcadas sobre la Nintendo DS y PSP desde pequeños, y sobre maquinarias superiores al crecer. 

    El resultado final supone una piñata de vistosos fuegos artificiales endulzados por pinceladas pop/indie y fotogramas de viñeta que conforman una de las más originales comdias de acción pseudoadolescente/adultas del  año. Véanla y suban de nivel.

  


domingo, 21 de noviembre de 2010

UNA HISTORIA VERDADERA (The Straight Story)














Director: David Lynch

Reparto: Richard Farnsworth, Sissy Spacek, Harry Dean Stanton, Everett McGill, John Farley

Año: 1999

Puntuación: 8/10


La historia comienza con nuestro protagonista, Alvin Straight (Richard Farnsworth) un señor de 73 años, viudo, que vive con su hija discapacitada Rose (Sissy Spacek). Viven apaciblemente en Iowa. Pero su delicado estado de salud es alarmante: sufre problemas de cadera, enfisema y por si fuera poco, sufre un brusco desfallecimiento en su propia casa. Va a ver al médico y éste le aconseja que se cuide más y que cuide su alimentación (aunque no le hace mucho caso al señor doctor). En esto recibe una llamada informándole del precario estado de salud de su hermano Lyle (su hermano mayor) del que no sabe nada desde hace 10 años y que vive en Wisconsin.
Alvin toma la decisión de ir a visitarlo en solitario y con el único medio de transporte que posee: una segadora de las de la vieja escuela.

A medias entre una road-movie, una película fina y coqueta y un drama entre dos hermanos en el ocaso de sus vidas y que no se hablan desde hace muco tiempo se mueve esta maravillosa y hermosa película. El viaje por la América profunda que hace nuestro protagonista es espectacular, los paisajes que nos transmite la cámara de David Lynch son puros y bellos, pero también solitarios y aterradores. El viaje desde Ohio hasta Wisconsin es merecedor de proclamarse tan bueno como muchas secuencias de Easy Rider.

La interpretación del protagonista es honesta y sincera, nos alienta a seguir siempre hacia delante, llueva, o exista algún traspiés en el camino, siempre hacia delante. La música nos envuelve y nos hace ver la situación del mismo, que no es otra que estar en paz con su hermano.

A medida que va avanzando en su espectacular y original viaje nos damos cuenta de la fuerza que tenemos los seres humanos en nuestro interior, ya que en su pésima situación de salud (se ayuda de dos muletas para caminar) y casi sin dinero, lo único que persigue Alvin es la paz con su hermano, la paz consigo mismo.

Yo la considero una de las primeras películas del Siglo XXI (aunque sea del año 1999) y me emocionó sobremanera la película. Las frases son geniales (miradla en versión original) y la apuesta es arriesgada, pero le salió redonda a su director. Es directamente una patada al corazón, una película de una realidad abrumadora. Una maravilla.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

FAT CITY




Director: John Huston

Reparto: Stacy keach, Jeff Bridges, Susan Tyrell, Candy Clark, Nicholas Colasanto

Año: 1972

Puntuación: 8/10





       La historia se centra en Tulli, un antiguo boxeador profesional que aspira a poder volver a entrenarse y volver a ganar dinero boxeando. Tulli conoce a Ernie, un joven de 18 años de características prometedoras para el boxeo, que comenzará su carrera profesional gracias a una recomendación de Tulli. Ambos se hacen amigos, pero la vida los golpeará con diferentes guantes.

     Muchas veces el cine nos retrata ideales historias, de final feliz, con épicos héroes que afrontan durísimas batallas con la recompensa de que todo acaba saliendo bien, todo el mundo está contento, hay comida para todos, todo el mundo que se lo ha merecido termina saboreando la victoria. Y algunas de ellas puede que sean grandes obras. Pero eso solo ocurre en la cara luminosa de la Luna. En su dorso las historias transcurren con dolor, penuria, tristeza y fracaso. Porque hay gente que lucha, y lo hace muy duro, más que la mayoría, y sin embargo no tienen recompensa, pasan al olvido, y sólo les queda su soledad y una botella de vino. 

          Nuestro personaje deambula por la vida entre bares de cuestionada reputación, luminosidad de burdel y decorativa suciedad, y campos de cultivo de tortuosa labor y deterioro lumbar. Hundido en litros de whisky, comienza a ver su vuelta al boxeo como la única salida que le queda. Su éxito no hace más que sacar a la luz la miseria de una vida que parece darle la espalda sin razón a aquellos que realmente necesitan una mano. Su alter ego mexicano, con apreciable castigo físico, manifiesto en su orina, resalta el tono de desesperación por el cual luchan estos supervivientes de los bajos fondos. Mientas los espectadores piensan en apuestas deportivas, entretenimiento y comerse una hamburguesa, los boxeadores combaten por esa pizca de dinero que les permita subsistir para pagar sus facturas. 

          Hay que tener mucho valor para levantarse por la mañana sabiendo que no tienes nada. Hay que ser muy valiente para mantener el buen humor y la sonrisa, ser capaz de hacerse cargo de una irritante borracha rendida ya a la amargura del alcohol y cocinarle pacientemente un filete para que mantenga su lamentable existencia. Llega el final, mira a la gente congelada, uno a uno se va preguntando si tienen una vida tan jodida, si probablemente es la persona más desgraciada del bar, o qué clase de esfuerzos han hecho ellos para tener sus fabulosas vidas. Se endereza, termina el café al lado de su amigo. Solo necesita una clemente compañía. La cara oculta es un sitio muy oscuro... y muy solitario.

jueves, 11 de noviembre de 2010

THE MESSENGER




Director: Oren Moverman

Reparto: Ben Foster, Woody Harrelson, Samantha Morton, Jena Malone, Steve Buscemi, Eamon Walker

Año: 2009


Puntuación: 7,5/10



        Cerca del final de su reclutamiento, Will es un sargento en baja hospitalaria procedente de Irak, esperando el fin de sus días como soldado. Abandonado por su familia, su antigua novia le deja para casarse con otro y amargado por el dolor de la guerra, es asignado para terminar su alistamiento en la unidad de mensajeros a las órdenes de Tony, un solitario teniente que intentará ponerle las cosas fáciles a la hora de comunicar la muerte de los soldados a sus familias.

        La guerra, acontecimiento mil veces retratado en el cine, afecta a las personas de multiples maneras. Semejante atrocidad no deja indiferente ni a los soldados que la viven directamente ni a aquellas personas que desgraciadamente se ven afectadas indirectamente por ella, ya sean soldados o civiles. En este caso, el protagonista en "The messenger" es un soldado que va a tener que enfrentarse a dos caras diferentes de la guerra, la carga que le toca llevar por su presencia en el conflicto, enormemente dolorosa de por sí, y la tristeza desgarradora sufrida por los familiares a los que les tiene que comunicar la muerte de sus maridos y/o hijos/as. Así, Will se ve ahora teniendo que aguantar estoicamente los llantos y recriminaciones de los familiares, sin ningún tipo de disculpas, afectos, cariños o lamentaciones no estipuladas en el reglamento ni las órdenes e un soldado para tal fin.

Solo de imaginar el desgarro psicológico de comunicar un fallecimiento a un ser querido se te puede poner el pelo blanco. Peor si el comunicado es dirigido a un desconocido, el cual no tiene porqué mostrar ningún tipo de piedad, y además el deber te obliga a reducir al mínimo el contacto y el consuelo. Sin ningún tipo de lujos cinematográficos, asistimos poco a poco al desgarramiento mental de dos compañeros hartos de sentirse en la parte desgraciada de la existencia, de solo tener en sus vidas recuerdos cruentos de aquellos sitios en los que estuvieron simplemente porque se lo ordenaron, de solo llevar sobre sus hombros culpas por sus actos bélicos. De rodaje sencillo y de narración acertada, el silencio se hace dueño por momentos del ambiente, dejando solo paso a las lágrimas o a las justas palabras capaces de salir de una mente atormentada.

         Sobre un papel insólito en su carrera, Woody Harrelson encarna con gran maestría un personaje auténtico y desconsolado, marcador por la rudeza del ejército y falto de las lágrimas que la vida a veces te proporciona. Nominado en los últimos Óscar a mejor actor de reparto, puede que haya sido uno de las pocas veces que este simpático actor a hecho muestra de su talento. No sabemos si en su próxima película continuará esta dinámica o si seguirá siendo un blanco que no la sabe meter, pero desde luego esto del drama se le da bien. 

        Una muy recomendable película, que a pesar de su predisposición lenta, transcurre liviana y recta, sin aburridos callejones en los que a veces tienden a caer los dramas de corte moral. Steve Buscemi, ese hombre tan buen actor como de complicada cara, está una vez más increible en su escueto papel. 


miércoles, 3 de noviembre de 2010

LOS SIETE SAMURAIS






Director: Akira Kurosawa

Reparto: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Yoshiro Inaba, Seiji Miyaguchi, Daisuke Kato, Ko Kumura, Keiko Tsushima

Año: 1954

Puntuación: 9/10






Un grupo de campesinos de un pueblo están cansados de tener que darle el fruto de su esfuerzo a una banda de ladrones, asi que piden consejo al sabio del poblado, que les contesta que con el poco dinero que tienen contraten a samurais. Pero ese dinero no les da para mucho. Es aquí dónde los mensajeros conocen a un samurai, y él después de mucho trabajo, conseguirá que se junten con él otros samurais para esa noble causa, la de defender a los campesinos de sus malhechores. Aquí se reúnen en torno a el otros seis samurais más. Ya están los siete samurais en marcha. Es aquí dónde empieza la historia.

Los diálogos de esta absoluta y minuciosa obra de arte son espectaculares, parece que en cada situación los personajes quieran darnos consejos y advertencias sobre una situación u otra. Además existe humor y tristeza, drama y alegría, caos y piedad. Una maravilla.
Otra cosa reseñable es el gusto por las imágenes de Kurosawa, lo que transmite en cada una de ellas, el paisaje juega un papel muy importante en esta dura y bella película. Por ejemplo, la escena del molino en llamas y Toshiro Mifune con un bebé en brazos, todo eso en medio de la batalla. Una cosa también muy reseñable es el papel de los extras, están perfectos y acompañan muy bien al desarrollo de la trama. Chapeau por ellos.

El guión está perfectamente llevado a cabo hasta el último detalle y en el cabe todo: amor, tristeza, pena, guerra, paz, felicidad.., Toshiro Mifune hece un papelón y logra una interpretación prodigiosa del samurái que no le teme a nadie pero con un corazón gigante. Sus compañeros bordan también sus respectivos roles en esta película.

En fin, estamos ante una maravilla de película: delicada, áspera a momentos, triste, buena, bien filmada, minuciosa, esteticamente perfecta. Así que solo disfrutadla. Nunca el cine de samurais fué tan bueno.

BALAS SOBRE BROADWAY (Bullets over Broadway)




Director: Woody Allen

Reparto: John Cusack, Dianne Weist, Chazz Palminteri, Jim Broadbent, Rob Reiner, Harvey Fierstein, Mary-Louise Parker, Jennifer Tilly, Tracey Ullman


Año: 1994


Puntuación: 9/10


     En pleno apogeo de la gran époco del teatro en Broadway durante los años 20, John Cusack encarna a David Shayne, un autor teatral falto de dinero, que se ve obligado a que la novia de un mafioso, Olive, actúe en su próxima obra a cambio de su financiación. Olive acude a los ensayos acompañada de su guardaespaldas, Cheech, el cual poco a poco empieza a criticar la obra de David. Éste comienza a hacer caso de las modificaciones sugeridas por Cheech, y la obra acaba siendo un éxito, pero reescrita casi por completo por Cheech.

    1994 fué un año memorable en el cine para los amantes del séptimo arte de mi generación. A edad tan tierna como son de los 9 a los 13 años (10 en mi caso) se produce un importantísimo proceso de retención mental de todo aquello que uno ve y escucha. De esta forma, muchas de las películas que se ven durante esa edad quedan grabadas en nuestra mente para siempre, y serán fruto de nuestro culto durante el resto de nuestra vida. Creo que precisamente este año el que marcó una gran parte de las películas que influirían posteriormente en la formación cultural de mi generación. Así, en este año entre las nominadas (contando todos los premios) al oscar se encontraban "Forrest Gump", "Cadena perpétua", "Pulp fiction", "Cuatro bodas y un funeral", "Mujercitas", "El rey león", "Entrevista con el vampiro", "Leyendas de pasión", "La máscara", "Mentias arriesgadas", "Ed Wood", entre otras. 

    Dando por hecho que "Pulp fiction" es sin duda la película más influyente de las últimas generaciones, entre las películas de ese año destacó también una de las, para mí, mejores películas de Woody Allen, "Balas sobre Broadway". Esta deliciosa comedia brota desde las mejores semillas de talento del genio newyorkino. Rodeado de un reparto acertadísimo, donde hasta John Cusack parace que tiene expresiones faciales, nos abruma de buen humor, sonrisas y derroche de amor bajo argumento brillante, caracterizado con esos giros de guión marca Allen.

   Hay que destacar la actuación de Chazz Palminteri, soberbio en su papel de guardaespaldas y caracterizado como críminal desde los créditos (su nombre también le acompaña) hasta el final de la película. El resto de personajes forman un elenco altamente cómico, donde cada personaje cuenta su propia batalla y no sobran las gracias para cada uno de ellos. 

     Hace tiempo que la vi, lo cual no me facilita recordar muchas de las escenas, pero siempre me acordaré de John Cusack y su romance a espaldas de su mujer ("No hables, no hables"), o de esa escapada en ropa interior por la escalera de incendios de Jim Broadbent. Una de esas películas que te mantienen con la sonrisa en la cara durante todo el metraje, y una de las grandes obras de Woody Allen.