miércoles, 22 de diciembre de 2010

WHEN YOU'RE STRANGE





 Director: Tom DiCillo 

Reparto: DOCUMENTAL (Jim Morrison, Ray Manzarek, Robby Kreiger, John Desmore)



Año: 2009





Puntuación: 8/10









       Documental sobre el grupo de rock de los 60 The Doors, que va desde la formación del grupo mediante el encuentro entre Morrison y Manzarek en la universidad, hasta la muerte de Jim Morrison en 1971 en París, tras un ataque al corazón. Narrado con voz en off por Jonny Depp, la película está formada íntegramente por fragmentos rodados durante el periodo activo de la banda hasta la muerte del cantante.
      Pocos grupos han sido tan polémicos y a la vez tan influyentes como el liderado por Jim Morrison. Altamente marcada por la falta de un bajo, su música se revela distinta, siniestra y a la vez juguetona, una explosión de blues psicodélico de letras ácidas y poéticas que supuso un giro totalmente diferente a las tendencias dominantes marcadas por la "British Invasion" lideradas por los Beatles o los Rolling Stones, caracterizadas por un espíritu liberador y alegre, de paz y amor; mientras que los Doors criticaban la caótica situación mundial vivida por aquel entonces, con letras deprimentes y crítica social.
    Pero además, la aparición de la banda supuso el descubrimiento de un personaje, de una marca, de un icono que trascendería más allá del tiempo y de la música: Jim Morrison. El excentrico cantante, fue la influencia para miles de jóvenes de la época, con un carisma inusualmente extraño para ser el centro de atención, sobre todo para alguien al que le costaba salir al escenario y ponerse cara al público. Ganándose la cámara con su aura diferente y su innegable atractivo físico, se cantante se atrevía con todo, se elegía su propia ropa y él mismo cuidaba su estética, sin cortarse un pelo a la hora de provocar al público o retar al orden establecido.
    Las imágenes nos revelan material conocido ya de antes con otras imágenes inéditas, que dan una visión más personal y cercana de cada una de los mienbros, más olvidados en acercamientos al grupo, y reflejando las cosas buenas y malas del carismático lider. El documental hace uso del poder de las imágenes para mostrarnos al Morrison que conectaba con el público, qeu divertía y se preocupaba por sus fans, y que era arropado por sus amigos de la banda. Pero también nos muestra su decadencia bajo las influencias del alcohol, cuando éste empezó a entrar en su vida y lo fue alejando más y más de los otros miembros del grupo.
      Sin declaraciones ni opiniones externas, el documental se limita a narrar lo ya sabido y escrito, con precisión y estilo del montaje, acompañado por supuesto de la excelentisima banda sonora formada por los temas míticos de la banda, muchos e ellos en directo, mostrándonos imágines míticas de emblemáticos conciertos de la banda en donde realizaron escenificaciones (Morrison era todo un showman) y actuaciones soberbias. Todo ello endulzado con la estupenda narración de Jonny Depp, de voz hipnótica y melodiosa. Una buena ocasión para conocer más de cerca la increíble trayectoria de este mítico grupo.

martes, 14 de diciembre de 2010

NETWORK (Un mundo implacable)






Director: Sidney Lumet

Reparto: William Holden, Faye Dunaway, Peter Finch, Robert Duvall, Ned Beatty, Wesley Addy, John Carpenter, Ed Crowley

Año: 1976

Puntuación: 9/10



Un veterano y carismático presentador de informativos es despedido cuando su programa pierde un gran número de espectadores. Después de haberle dedicado una parte muy importante de su vida esta noticia es cruel y lo deja hundido. Como despedida del programa y en su última intervención le dejan decir unas palabras para sus fieles oyentes, y en medio de esto suelta ante la cámara que en su última aparición televisiva se va a volar la tapa de los sesos delante del televisor, esta noticia causa un gran revuelo y todos creen que se ha vuelto loco.

Una productora sin ningún escrúpulo idea una nueva modalidad para el programa de nuestro protagonista (el que se vuelve loco), y lo convierte (en parte gracias a él) en una especie de profeta que dice verdades como puños ante la atónita expectación de los norteamericanos que lo miran al detalle. Pero claro, cuando no funcione, a la calle. La ley del espectáculo: todo lo que sube tiene que bajar.

Es una película para estar muy atentos, los diálogos son muy frescos, directos, punzantes, de un nivel muy alto, preciosistas, maravillosos. Se ven nítidas las relaciones entre los protagonistas (Duvall, Dunaway, Finch y Holden están inmensos), y los sentimientos de cada uno están aún mejor delineados si cabe. Un pincel de cerdas finas para pintar un óleo de sensaciones y de emociones impactante.

Como bagaje de la película, podemos hablar de cuatro importantísimos premios a esta lúcida y maravillosa crítica hacia el periodismo. Tres Oscar a sus intérpretes, uno para Faye Dunaway, otro para Peter Finch, otro para un secundario de lujo. Y el colofón: a mejor guión original. Pocas veces se dan galardones tan merecidos.

Otra película clásica pero con un tema muy ocurrente y actual para este mundo en que vivimos: hay que hacer de todo para vender, da igual a quien te lleves por delante o lo rastrero que tengas que ser. Solo vale una cosa por encima de todas: el éxito.

Les contaré algo: cuando un amigo me la propuse me dió mucha pereza, pero la puso igual (siempre me pregunta que quiero ver), pero acertó de pleno. Me enamoré de esta dura pero real montaña rusa de emociones. Larga vida al periodismo.

EL FUEGO Y LA PALABRA (Elmer Gantry)






Director: Richard Brooks


Reparto: Burt Lancaster, Jean Simmons, Shirley Jones, Arthur kennedy, Dean Jagger, Rex Ingram, Hugh Marlowe, Edward Andrews, Patti Page


Año: 1960




Puntuación: 8/10





         Un carismático vendedor ambulante, llamado Elmer Gantry, viaja de ciudad en ciudad usando su atractivo físico y sus increíbles habilidades de seducción y retórica para ganarse la vida como puede, arrastrándose de un sitio a otro. Un día asiste a un sermón de una prometedora y bella predicadora evangelista. Viendo que la profesión de predicador le va como anillo al dedo, se convierte al evangelismo y emprende una carrera arrolladora predicando sobre Dios y el demonio, convenciendo a todos de su fe. 




        La capacidad del habla llevaba a su máxima expresión no es un salto evolutivo hacia una mayor capacidad de comunicación, sino que es además un arma de dominio, de sometimiento y una herramienta indispensable para alcanzar el poder. La religión es un tema que si viene combinado de esta habilidad puede causar efectos devastadores en la actitud de la gente, capaz de hacerlos pasar de grandes pecadores a almas redimidas, de ser condenados al infierno a ser candidatos al paraíso. Jesucristo consiguió movilizar a gran parte de la humanidad y convencerla de su origen divino. Mahoma formó un imperio a base de hacer la guerra por el nombre del señor. Gente como ellos convencen hoy en día a otros hombres para que se inmolen, arrastrando todo al que puedan, atándose un montón de bombas al pecho por la promesa de un gran paraíso puro y virginal. Todavía recuerdo, no sin estremecerme, a los asustados niños del documental "Jesus camp: soldado de Dios", llorando tras los abominables sermones de sus instructores sobre el cristianismo evangélico, aprovechando el lavado de cerebro para inculcar ideas políticas de caracter muy conservador. Esas armas son las mismas con las que los personajes de esta historia intentan modificar las mentes de todos aquellos que asisten a sus eventos por todo el país, sobre todo en las zonas de campo donde la gente es más vulnerable, donde se pueden conseguir más "conversos".


       Pero al final, las buenas intenciones de algunos se convierten en oportunidades de negocio para otros, y el dinero lo acaba absorviendo todo, lo transforma, y la religión, las pequeñas y nobles creencias tradicionales que unos pocos iluminados quisieron plasmar en hermosos libros como La Biblia o el Corán, es trastocada en un esperpéntico circo para saciar el ansia de poder y dinero de unos pocos. Así se muestra en una de las escenas de la película, al entrar en desfile los protagonistas en las grandes ciudades, acompañados de payasos, mimos y demás miembros del espectáculo. La economía se acaba convirtiendo así en la única religión subyacente de todo este conjunto de grupos fanáticos. Así se lo explica perfectamente el jefe de su cadena a Willian Holden en esa magnífica película llamada "Network" sobre la mezquindad del mundo de la televisión.

       Para un humilde campesino, que poco conoce más hayá de su pequeña granja situada seguramente en medio de los bastos campos que componen la tremenda inmensidad del terreno de los Estados Unidos, debe ser imposible resistirse al encanto, seducción, carisma y atractivo de un elemento tan imponente como Elmer Gantry, interpretado aquí por un colosal Burt Lancaster (oscarizado por este papel). El corpulento actor absorbe la pantalla con sus enormes ojos y su gran mandíbula, mostrando una capacidad de convencimiento sin igual, capaz de sacarle de todo tipo de lios, solucionando todo tipo de impedimentos, una clase de tipo que consigue todo con sus sermones. La clase de retórica que ya les gustaría a muchos políticos.

      Richard Brooks nos muestra una vez más un diálogo atroz, una manufactura demoledora, una crítica dura y contundente sobre las costumbres religiosas y sus entresijos políticos, un relato sobre la devoción, el poder de la religión y la prensa, la credibilidad y la imposible impostura de la pureza.

viernes, 10 de diciembre de 2010

YAKUZA





Director: Sydney Pollack



Reparto: Robert Mitchun, Ken Takakura, Brain Keith, Keiko Kishi, Eiji Okada, Richard Jordan, Herb Edelman


Año: 1974



Puntuación: 8/10



       Henry Kilman vuelve a Japón después de 20 años, donde pasó una época de su vida durante la ocupación americana. Ahora, para poder ayudar a un viejo amigo a recuperar a su hija de las manos de una organización Yakuza, deberá recurrir a viejos conocidos, enfrentarse a fantasmas pasados, y atar viejos cabos sueltos.


      El pasado, un elemento tan inmaterial como relevante en nuestras vidas, vive dentro de nosotros en el lugar más misterioso y solitario de nuestra mente. Factor encadenante de numerosas tormentas, regresa en algún instante de nuestra existencia para mostrarnos quienes fuimos, lo que somos y en lo que podemos convertirnos. Muy adecuada es la máxima de Nietzsche sobre el eterno retorno para describir como las rencillas con uno mismo regresan en algún momento para enfrentarnos a ellas. 


     La soledad que implican los asuntos del pasado concuerda perfectamente con el misterio, exotismo y embrujo de un país como Japón, tan marcado en su hacer social por su pasado samurai, su presente afianzado y ejemplar, y su futuro moderno y expansionista. El país perfecto para que un tipo como Robert Mitchun vuelva a encontrarse con viejos amigos y antiguos problemas que el paso de los años no pudo hacer olvidar. Durante toda la película absorve la cámara como una esponja, con semblante serio y mirada profunda, haciendonos caer bajo el encanto de un desconocido poder de captación de atención.


     La descripción detallada del proceder de la Yakuza japonesa da pié a una elaborada trama de intriga que se teje entre códigos de honor, tradiciones y costumbres centenarias. Dirigida con maestría, las escenas fluyen con soltura, sin hacer un uso excesivo de la violencia pero sí el exigido, y la cámara nos lleva poco a poco por una entretenida y dura historia. Pero también es una historia de amistad, de honor y de cariño familiar, donde los personajes crecen en casa escena, donde cada uno tiene su propia batalla personal, donde los viejos amores también tienen sitio para el reencuentro.

jueves, 9 de diciembre de 2010

ALICE






Director: Woody Allen

Reparto: Mia Farrow, William Hurt, Alec Baldwin, Caroline Aaron, Joe Mantegna, Judy Davis, Blythe Danner

Año: 1990

Puntuación: 8,5/10




Nuestra protagonista, Alice (Mia Farrow), es una dama de la alta sociedad neoyorquina que en apariencia lo tiene todo: una vida perfecta sazonada con un marido rico y guapo, dos niños preciosos y todo lo que desee al alcance de su mano. Pero eso es en apariencia. Y ya saben que en el cine de Woody Allen nada es lo que parece. Es decir, ella es terriblemente desgraciada, y vive una vida anodina al lado de todo lo anteriormente mencionado.

Es una película hermosa que hace reflexionar sobre todos los temas importantes de la vida: amor, familia, dinero, problemas, pasado y presente. Y quizás con el más importante de ellos: el interior de cada uno. Es un terreno poco explorado, pero hay que ahondar en el, no hay más remedio si en verdad uno quiere estar no solo feliz, sino en paz consigo mismo. Ya saben: la paz del mundo empieza por la paz de cada uno. O algo por el estilo, no lo recuerdo al detalle.

Cada uno de esos temas es tratado en la película con una delicadeza, un humor y una crítica digna de un cirujano, por parte del director que te deja simplemente sobrecogido. Lo primero que piensas es que te puede pasar a tí, no necesitas pasear por la Quinta Avenida para sentirte como uno de los protagonistas de este delicada palícula.
Y lo mejor llega cuando se nos desvela como llega a conocerse tan bien la protagonista: a través de un curandero/brujo chino que le receta toda clase de drogas (el lo llama "hierbas naturales") para que nuestra atormentada protagonista vaya escalando hacia el verdadero yo de su persona.
Un ataque mordaz y duro hacia esos gurús de la sicología y de la psiquiatría que Allen tanto retrata en sus películas, que se jactan de saber todo sobre la difícil esencia del ser humano, pero a la hora de la verdad: nada.
Y este señor chino les enseña más a todos con unas frases que ellos al intentar releer a Sartre.

Me fascinó el papel de Mia Farrow como Alice, una mujer desolada y abrumada por vivir en una bola de cristal perfecta de la que no puede salir. Y su transformación a lo largo de la película. Saber convivir con uno mismo es muy difícil y ella lo logra. Y lo borda.
La banda sonora es de órdago y la fotografía está perfecta hasta el más mínimo detalle.
Y el guión es muy sobresaliente, casi rozando lo excelso, los giros son cada vez más provocadores y más cómicos. Literatura hecha arte.

Siempre se puede aprender algo y más si pasas un buen rato.
Larga vida a Woody Allen y feliz 75 cumpleaños.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CAUTIVOS DEL MAL (The bad and the beautiful)


Director: Vicente Minnelli

Reparto: Kirk Douglas, Lana Turner, Walter Pidgeon, Dick Powell, Barry Sullivan, Gloria Grahame.

Año: 1952

Puntuación: 9,5/10





La película empieza con una llamada desde París de un tal Jonathan Shields, la llamada pasa por las manos de tres personajes: dos hombres y una mujer. Y la premisa es la siguiente: Jonathan Shields es un productor que quiere contar con ellos tres (actriz, director y guionista) para relanzar su carrera en el mundo del cine. Los tres le dicen que no. Un cuarto intenta hacerles cambiar de opinión y así rememorar su pasado al lado del productor. Así empiezan a recordar y da comienzo la aparición tortuosa del productor en sus vidas.

Nos encontramos ante una película maravillosa, honesta, dura y sincera. Cine de antaño de muchos quilates. El celuloide visto desde dentro: la unión entre productor, guionista, actor y director (Los 4 jinetes del Apocalipsis), y visto desde fuera en esa industria tan competitiva: ambición, manipulación, puñaladas traperas, medias verdades y absolutas mentiras. Bienvenidos a Hollywood, el lugar donde sus sueños pueden hacerse realidad.

Es una película enorme en todos los sentidos. A pesar de tener más de 50 años se mantiene más actual que nunca, habla de unos temas muy vigentes hoy en día. Aunque se esté hablando del Hollywood dorado lo que refleja la película todavía pasa hoy en día. El guión y como está tratada la relación de cada uno de los tres protagonistas (el director, la actriz y el escritor/guionista) es fantástica y muy bien hecha. Las frases del guión son inmortales, brillantes, ácidas, mordaces.
Como por ejemplo esta: Una chica le dice al personaje que interpreta Kirk Douglas (que está espléndido en esta cinta), eso es solo un sueño hermoso, a lo que él responde: Lo sé, pero los sueños tienen que ser hermosos. No se puede decir tanto con tan pocas palabras.

Las interpretaciones son algo muy digno de mención. Sobre todo dos, la de Kirk Douglas y la de Lana Turner. La primera, haciendo de un productor con una solo idea fija: ser el mejor, y cambiar el mundo del cine. Y cómo conseguirlo: de cualquier forma, cualquiera vale, cualquiera.
Y la segunda, interpretando a una actriz de segunda fila, insegura y borracha, que de la noche a la mañana se convierte en toda una estrella. Unas interpretaciones estremecedoras. Los demás, al mismo ritmo que estos dos monstruos.

Se podría decir que en esta película la palabra dominante podría ser: ambición. Y no le faltaría razón a los que apoyasen la idea. Pero también hay otras muchas cosas: amor, falsedad, hipocresía, dureza, vida, reveses, altos y bajos; en fin, Hollywood... vista desde su cara sombría.
Hollywood vista desde el lado oscuro de la luna.

Recomiendo esta película a gentes de todas las condiciones y con edades comprendidas entre 12 y 95 años. Además es una película con el beneplácito de la academia (5 Oscar), aunque pueda verse como una crítica feroz a ese sueño dorado de luces, champán y chicas bonitas. La belleza y el horror del cine: pasen y vean.

MARY AND MAX







Director: Adam elliot

Reparto: Animación

Año: 2009



Puntuación: 8,5/10


       Mary es una niña australiana que un buen día, en busca de encontrar un amigo, escribe una carta a un nombre salido por casualidad de una guía de teléfonos. De esta forma, la carta llega a Nueva York, recibida con asombro por Max, un solitario cuarentón con problemas de integración y síndrome de Asperger. Así ambos iniciarán una correspondencia que se prolongará durante años, cimentando una entrañable amistad.

     Las cosas más inocentes a veces son el vehículo más adecuado para mostrarnos los elementos más tristes y escabrosos de las vidas de aquellos que no tienen la fortuna de ser agraciados. La dulce ternura de una niña acomplejada y atormentada por la crueldad infantil la lleva a entablar amistad con un solitario, zafio y maniático cuarentón, con problemas de obesidad. Sin embargo, el amor de ambos por la vida y el chocolate los irá llevando por el camino de la superación durante los años de su larga correspondencia.

    Filmado en un simpático "Stop motion", su atmósfera sobre blanco y negro determina el tono dramático de la historia, que se ve camuflada a través de sutiles toques de tono rojo brillante, que juega con el contraste sobre le que se asienta la pelicula. Dicho contraste viene dado por el tono conciliador y agradable de la voz en "off" del narrador unido al aspecto alegre y divertido de los personajes, y por otra parte por el trasfondo agrio y nostálgico de la historia. 

      Bajo este aspecto sincero y digerible, asistimos a un tratado sobre la soledad, sobre gente aislada y sin nadie a quien acudir, sobre personas incomprendidas que solo se entienden entre ellas, sobre falta de cariño, sobre necesidad de emociones. La animación no esconde la cruda realidad de dos personajes que terminan siendo unos supervivientes a sus dificultades sociales y unos adictos a la vida en un mundo extraño donde la gente no es muy consciente de su existencia. Pero disfrutar de la vida es siempre posible mientras haya chocolate.
      

viernes, 26 de noviembre de 2010

SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO (Scott Pilgrim vs the world)




Director: Edgar Wright

Reparto: Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Abigail Chu, Chris Evans, Anna Kendricks, Thomas Jane, Brandon Routh, Mae Withman, Jason Schwarztman, Brie Larson, Kieran Culkin, Johnny Simmons


Año: 2010


Puntuación: 7/10


       Basada en la novela gráfica de Bryan Lee O'Malley nos cuenta la historia de como un chico de 22 años llamado Scott Pilgrim, aficionado a los videojuegos y a la música, se ve obligado a pelear contra 7 de los ex-novios de Ramona, la chica de sus sueños.

       Confieso que no me he leído el cómic. me gustan los comics, sin embargo esta popular historieta no había llegado nunca a mis manos. No obstante, dada su popularidad, no es de extrañar que tardaría poco en extenderse hasta la gran pantalla, y aunque no todos estos pasos de papel a celuloide salen bien, hay que reconocer que en este caso el resultado es brillante.

      Ante todo, y lo más importante y punto fuerte de la película es el planteamiento estético. Todo se plantea como si fuera un videojuego, de forma que cada combate en el que se ve involucrado el protagonista supone un nuevo nivel y un paso adelante en la historia. Todo está ambientado por música de computadora y simpáticos sonidos y efectos gráficos típicos del videojuego. De esta forma esta estética supone un pequeño homenaje a para todos aquellos nacidos en los 80 (como yo, en el 84), que vivimos la infancia con el nacimiento de los primeros ordenadores personales, las primeras consolas, y gastábamos nuestras pagas en los salones recreativos. 

     El ritmo es vertiginoso. La película no para. Todo el rato están pasando cosas, cada cual más sorprendente. El entretenimiento no cesa, acompañado todo el rato de una puesta en escena que no deja de llamar en todo momento la atención del espectador. Su origen del tebeo también se deja notar, ya que este tipo de novela gráfica suele destacar por tener un notable guión, lleno humor, cierta ironía y algún que otro giro y buenas frases en boca de buenos personajes. Destaca por ejemplo el compañero homosexual, su amigo tímido que también toca el bajo o su "novia adolescente". Por no hablar de los pintorescos "malvados ex-novios" (El supervegano no tiene desperdicio). 

    A diferencia de otras adaptaciones, como la de "Kick-ass", que pierde cierto interés hacia la segunda mitad de la película, "Scott Pilgrim" nos atrapa durante casi 2 horas, y se convierte en una pequeña obra de culto que agradará a los amantes del cómic, y que puede ser un referente en las generaciones posteriores, totalmente inculcadas sobre la Nintendo DS y PSP desde pequeños, y sobre maquinarias superiores al crecer. 

    El resultado final supone una piñata de vistosos fuegos artificiales endulzados por pinceladas pop/indie y fotogramas de viñeta que conforman una de las más originales comdias de acción pseudoadolescente/adultas del  año. Véanla y suban de nivel.

  


domingo, 21 de noviembre de 2010

UNA HISTORIA VERDADERA (The Straight Story)














Director: David Lynch

Reparto: Richard Farnsworth, Sissy Spacek, Harry Dean Stanton, Everett McGill, John Farley

Año: 1999

Puntuación: 8/10


La historia comienza con nuestro protagonista, Alvin Straight (Richard Farnsworth) un señor de 73 años, viudo, que vive con su hija discapacitada Rose (Sissy Spacek). Viven apaciblemente en Iowa. Pero su delicado estado de salud es alarmante: sufre problemas de cadera, enfisema y por si fuera poco, sufre un brusco desfallecimiento en su propia casa. Va a ver al médico y éste le aconseja que se cuide más y que cuide su alimentación (aunque no le hace mucho caso al señor doctor). En esto recibe una llamada informándole del precario estado de salud de su hermano Lyle (su hermano mayor) del que no sabe nada desde hace 10 años y que vive en Wisconsin.
Alvin toma la decisión de ir a visitarlo en solitario y con el único medio de transporte que posee: una segadora de las de la vieja escuela.

A medias entre una road-movie, una película fina y coqueta y un drama entre dos hermanos en el ocaso de sus vidas y que no se hablan desde hace muco tiempo se mueve esta maravillosa y hermosa película. El viaje por la América profunda que hace nuestro protagonista es espectacular, los paisajes que nos transmite la cámara de David Lynch son puros y bellos, pero también solitarios y aterradores. El viaje desde Ohio hasta Wisconsin es merecedor de proclamarse tan bueno como muchas secuencias de Easy Rider.

La interpretación del protagonista es honesta y sincera, nos alienta a seguir siempre hacia delante, llueva, o exista algún traspiés en el camino, siempre hacia delante. La música nos envuelve y nos hace ver la situación del mismo, que no es otra que estar en paz con su hermano.

A medida que va avanzando en su espectacular y original viaje nos damos cuenta de la fuerza que tenemos los seres humanos en nuestro interior, ya que en su pésima situación de salud (se ayuda de dos muletas para caminar) y casi sin dinero, lo único que persigue Alvin es la paz con su hermano, la paz consigo mismo.

Yo la considero una de las primeras películas del Siglo XXI (aunque sea del año 1999) y me emocionó sobremanera la película. Las frases son geniales (miradla en versión original) y la apuesta es arriesgada, pero le salió redonda a su director. Es directamente una patada al corazón, una película de una realidad abrumadora. Una maravilla.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

FAT CITY




Director: John Huston

Reparto: Stacy keach, Jeff Bridges, Susan Tyrell, Candy Clark, Nicholas Colasanto

Año: 1972

Puntuación: 8/10





       La historia se centra en Tulli, un antiguo boxeador profesional que aspira a poder volver a entrenarse y volver a ganar dinero boxeando. Tulli conoce a Ernie, un joven de 18 años de características prometedoras para el boxeo, que comenzará su carrera profesional gracias a una recomendación de Tulli. Ambos se hacen amigos, pero la vida los golpeará con diferentes guantes.

     Muchas veces el cine nos retrata ideales historias, de final feliz, con épicos héroes que afrontan durísimas batallas con la recompensa de que todo acaba saliendo bien, todo el mundo está contento, hay comida para todos, todo el mundo que se lo ha merecido termina saboreando la victoria. Y algunas de ellas puede que sean grandes obras. Pero eso solo ocurre en la cara luminosa de la Luna. En su dorso las historias transcurren con dolor, penuria, tristeza y fracaso. Porque hay gente que lucha, y lo hace muy duro, más que la mayoría, y sin embargo no tienen recompensa, pasan al olvido, y sólo les queda su soledad y una botella de vino. 

          Nuestro personaje deambula por la vida entre bares de cuestionada reputación, luminosidad de burdel y decorativa suciedad, y campos de cultivo de tortuosa labor y deterioro lumbar. Hundido en litros de whisky, comienza a ver su vuelta al boxeo como la única salida que le queda. Su éxito no hace más que sacar a la luz la miseria de una vida que parece darle la espalda sin razón a aquellos que realmente necesitan una mano. Su alter ego mexicano, con apreciable castigo físico, manifiesto en su orina, resalta el tono de desesperación por el cual luchan estos supervivientes de los bajos fondos. Mientas los espectadores piensan en apuestas deportivas, entretenimiento y comerse una hamburguesa, los boxeadores combaten por esa pizca de dinero que les permita subsistir para pagar sus facturas. 

          Hay que tener mucho valor para levantarse por la mañana sabiendo que no tienes nada. Hay que ser muy valiente para mantener el buen humor y la sonrisa, ser capaz de hacerse cargo de una irritante borracha rendida ya a la amargura del alcohol y cocinarle pacientemente un filete para que mantenga su lamentable existencia. Llega el final, mira a la gente congelada, uno a uno se va preguntando si tienen una vida tan jodida, si probablemente es la persona más desgraciada del bar, o qué clase de esfuerzos han hecho ellos para tener sus fabulosas vidas. Se endereza, termina el café al lado de su amigo. Solo necesita una clemente compañía. La cara oculta es un sitio muy oscuro... y muy solitario.

jueves, 11 de noviembre de 2010

THE MESSENGER




Director: Oren Moverman

Reparto: Ben Foster, Woody Harrelson, Samantha Morton, Jena Malone, Steve Buscemi, Eamon Walker

Año: 2009


Puntuación: 7,5/10



        Cerca del final de su reclutamiento, Will es un sargento en baja hospitalaria procedente de Irak, esperando el fin de sus días como soldado. Abandonado por su familia, su antigua novia le deja para casarse con otro y amargado por el dolor de la guerra, es asignado para terminar su alistamiento en la unidad de mensajeros a las órdenes de Tony, un solitario teniente que intentará ponerle las cosas fáciles a la hora de comunicar la muerte de los soldados a sus familias.

        La guerra, acontecimiento mil veces retratado en el cine, afecta a las personas de multiples maneras. Semejante atrocidad no deja indiferente ni a los soldados que la viven directamente ni a aquellas personas que desgraciadamente se ven afectadas indirectamente por ella, ya sean soldados o civiles. En este caso, el protagonista en "The messenger" es un soldado que va a tener que enfrentarse a dos caras diferentes de la guerra, la carga que le toca llevar por su presencia en el conflicto, enormemente dolorosa de por sí, y la tristeza desgarradora sufrida por los familiares a los que les tiene que comunicar la muerte de sus maridos y/o hijos/as. Así, Will se ve ahora teniendo que aguantar estoicamente los llantos y recriminaciones de los familiares, sin ningún tipo de disculpas, afectos, cariños o lamentaciones no estipuladas en el reglamento ni las órdenes e un soldado para tal fin.

Solo de imaginar el desgarro psicológico de comunicar un fallecimiento a un ser querido se te puede poner el pelo blanco. Peor si el comunicado es dirigido a un desconocido, el cual no tiene porqué mostrar ningún tipo de piedad, y además el deber te obliga a reducir al mínimo el contacto y el consuelo. Sin ningún tipo de lujos cinematográficos, asistimos poco a poco al desgarramiento mental de dos compañeros hartos de sentirse en la parte desgraciada de la existencia, de solo tener en sus vidas recuerdos cruentos de aquellos sitios en los que estuvieron simplemente porque se lo ordenaron, de solo llevar sobre sus hombros culpas por sus actos bélicos. De rodaje sencillo y de narración acertada, el silencio se hace dueño por momentos del ambiente, dejando solo paso a las lágrimas o a las justas palabras capaces de salir de una mente atormentada.

         Sobre un papel insólito en su carrera, Woody Harrelson encarna con gran maestría un personaje auténtico y desconsolado, marcador por la rudeza del ejército y falto de las lágrimas que la vida a veces te proporciona. Nominado en los últimos Óscar a mejor actor de reparto, puede que haya sido uno de las pocas veces que este simpático actor a hecho muestra de su talento. No sabemos si en su próxima película continuará esta dinámica o si seguirá siendo un blanco que no la sabe meter, pero desde luego esto del drama se le da bien. 

        Una muy recomendable película, que a pesar de su predisposición lenta, transcurre liviana y recta, sin aburridos callejones en los que a veces tienden a caer los dramas de corte moral. Steve Buscemi, ese hombre tan buen actor como de complicada cara, está una vez más increible en su escueto papel. 


miércoles, 3 de noviembre de 2010

LOS SIETE SAMURAIS






Director: Akira Kurosawa

Reparto: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Yoshiro Inaba, Seiji Miyaguchi, Daisuke Kato, Ko Kumura, Keiko Tsushima

Año: 1954

Puntuación: 9/10






Un grupo de campesinos de un pueblo están cansados de tener que darle el fruto de su esfuerzo a una banda de ladrones, asi que piden consejo al sabio del poblado, que les contesta que con el poco dinero que tienen contraten a samurais. Pero ese dinero no les da para mucho. Es aquí dónde los mensajeros conocen a un samurai, y él después de mucho trabajo, conseguirá que se junten con él otros samurais para esa noble causa, la de defender a los campesinos de sus malhechores. Aquí se reúnen en torno a el otros seis samurais más. Ya están los siete samurais en marcha. Es aquí dónde empieza la historia.

Los diálogos de esta absoluta y minuciosa obra de arte son espectaculares, parece que en cada situación los personajes quieran darnos consejos y advertencias sobre una situación u otra. Además existe humor y tristeza, drama y alegría, caos y piedad. Una maravilla.
Otra cosa reseñable es el gusto por las imágenes de Kurosawa, lo que transmite en cada una de ellas, el paisaje juega un papel muy importante en esta dura y bella película. Por ejemplo, la escena del molino en llamas y Toshiro Mifune con un bebé en brazos, todo eso en medio de la batalla. Una cosa también muy reseñable es el papel de los extras, están perfectos y acompañan muy bien al desarrollo de la trama. Chapeau por ellos.

El guión está perfectamente llevado a cabo hasta el último detalle y en el cabe todo: amor, tristeza, pena, guerra, paz, felicidad.., Toshiro Mifune hece un papelón y logra una interpretación prodigiosa del samurái que no le teme a nadie pero con un corazón gigante. Sus compañeros bordan también sus respectivos roles en esta película.

En fin, estamos ante una maravilla de película: delicada, áspera a momentos, triste, buena, bien filmada, minuciosa, esteticamente perfecta. Así que solo disfrutadla. Nunca el cine de samurais fué tan bueno.

BALAS SOBRE BROADWAY (Bullets over Broadway)




Director: Woody Allen

Reparto: John Cusack, Dianne Weist, Chazz Palminteri, Jim Broadbent, Rob Reiner, Harvey Fierstein, Mary-Louise Parker, Jennifer Tilly, Tracey Ullman


Año: 1994


Puntuación: 9/10


     En pleno apogeo de la gran époco del teatro en Broadway durante los años 20, John Cusack encarna a David Shayne, un autor teatral falto de dinero, que se ve obligado a que la novia de un mafioso, Olive, actúe en su próxima obra a cambio de su financiación. Olive acude a los ensayos acompañada de su guardaespaldas, Cheech, el cual poco a poco empieza a criticar la obra de David. Éste comienza a hacer caso de las modificaciones sugeridas por Cheech, y la obra acaba siendo un éxito, pero reescrita casi por completo por Cheech.

    1994 fué un año memorable en el cine para los amantes del séptimo arte de mi generación. A edad tan tierna como son de los 9 a los 13 años (10 en mi caso) se produce un importantísimo proceso de retención mental de todo aquello que uno ve y escucha. De esta forma, muchas de las películas que se ven durante esa edad quedan grabadas en nuestra mente para siempre, y serán fruto de nuestro culto durante el resto de nuestra vida. Creo que precisamente este año el que marcó una gran parte de las películas que influirían posteriormente en la formación cultural de mi generación. Así, en este año entre las nominadas (contando todos los premios) al oscar se encontraban "Forrest Gump", "Cadena perpétua", "Pulp fiction", "Cuatro bodas y un funeral", "Mujercitas", "El rey león", "Entrevista con el vampiro", "Leyendas de pasión", "La máscara", "Mentias arriesgadas", "Ed Wood", entre otras. 

    Dando por hecho que "Pulp fiction" es sin duda la película más influyente de las últimas generaciones, entre las películas de ese año destacó también una de las, para mí, mejores películas de Woody Allen, "Balas sobre Broadway". Esta deliciosa comedia brota desde las mejores semillas de talento del genio newyorkino. Rodeado de un reparto acertadísimo, donde hasta John Cusack parace que tiene expresiones faciales, nos abruma de buen humor, sonrisas y derroche de amor bajo argumento brillante, caracterizado con esos giros de guión marca Allen.

   Hay que destacar la actuación de Chazz Palminteri, soberbio en su papel de guardaespaldas y caracterizado como críminal desde los créditos (su nombre también le acompaña) hasta el final de la película. El resto de personajes forman un elenco altamente cómico, donde cada personaje cuenta su propia batalla y no sobran las gracias para cada uno de ellos. 

     Hace tiempo que la vi, lo cual no me facilita recordar muchas de las escenas, pero siempre me acordaré de John Cusack y su romance a espaldas de su mujer ("No hables, no hables"), o de esa escapada en ropa interior por la escalera de incendios de Jim Broadbent. Una de esas películas que te mantienen con la sonrisa en la cara durante todo el metraje, y una de las grandes obras de Woody Allen.

miércoles, 27 de octubre de 2010

DULCE PÁJARO DE JUVENTUD (Sweet birth of youth)





Director: Richard Brooks

Reparto: Paul Newman, Geraldine Page, Ed Begley, Shirley Knight, Rip Torn, Madeleine Sherwood, Mildred Dunnock

Año: 1962

Puntuación: 7,5/10




Chans es un joven aspirante a actor que un día regresa a su ciudad natal acompañado por una conocida actriz, Alexandra del Lago, ahora en decadencia. Su regreso es en realidad un intento desesperado por recuperar a su amor de toda la vida y llevársela consigo a Hollywood, siendo Alexandra su pasaporte al éxito.

      No todos los seres humanos nacen bendecidos con el don del dinero. Salir adelante para conseguir un sueño, cumplir aquello que siempre quisiste, y alcanzar tus metas es el esfuerzo más duro y enorme al que uno se puede enfrentar. Pero todo se puede poner más cuesta arriba cuando uno se da cuenta de que en realidad su sueño es una idea impuesta, una inspiración arficial, un espejismo reflejado por aquellos a los que no les importa la gente, sólo sus intereses. Así se nos presenta el personaje de Paul Newman, a medio camino de su quimérico sueño, con una larga lista de decepciones tras de sí.


     El chantaje sufrido por el protagonista a costa del malévolo padre de su amada constituye el desencadenante de este drama. Las diferencias entre Chans y la familia de su novia son solo el punto de partida para una feroz crítica contra la política de la sociedad americana y la hipocresía del mundo de Hollywood. El abominable cabeza de familia no hace más que montar un imperio de poder durante su vida a costa de política barata, haciendose con el control de todo aquello que le rodea, manipulando a cada ser humano que le sale al paso. Todos son sus lacayos, todos tienen utilidad, hasta que se interponen en su camino. Por otra parte, Alexandra del Lago, o "la princesa cosmópulos" (como también la llaman en la película), representa el esperpento que puede llegar a provocar la fama, las consecuencias de no saber envejecer correctamente ni de asumir su papel en la vida a media que el tiempo nos consume a todos. La subida y caída de una estrella son descritos de forma similar, pero más breve, a como lo llegó ha plasmar magistralmente el maestro Billy Wilder en "El crepúsculo de los dioses".

      La belleza tiene una influencia escondida pero muy importante en el planteamiento de los personajes. Mientras la veterana actriz se jacta de no tener el rostro de hace años, atormentándose en charcos de Vodka, el protagonista se va dando cuenta de que su plenitud física de poco le ha servido hasta ahora salvo para optener falsas promesas de personalidades más influyentes, seducidas momentáneamente por un atractivo socorrista de sueños adolescentes. Pero hay todavía una tercera presencia de esta efímera, malentendida, confundida y mal repartida virtud; la chica, ese elemento imprescindible de todas las películas, se presenta bañada por angelicales y virginales rasgos, ante los que ella muestra total indiferencia, pero los cuales son usados por su padre para hacerse propaganda.

      Narrada con la misma habilidad con que en su día Richard Brooks ya nos deleito en "La gata sobre el tejado de cinc", la película avanza impasible entre largos pero frescos diálogos en complejos y abatidos personajes que luchan por encontrarse a sí mismos entre un mar agitado. Al final a cada uno le toca el momento de enfrentarse consigo mismo, afrontar la realidad y "volver cada uno a su propio infierno".

miércoles, 20 de octubre de 2010

WHEN WE WERE KINGS (Cuando éramos reyes)

Director: Leon Gast

Reparto: Muhammad Ali, James Brown, George Foreman, Spike Lee, Don King

Año: 1996

Puntuación: 8.5/10



Estamos en el año 1974 en Estados Unidos. La resaca del Watergate y la caída de Richard Nixon aún es palpable en la atmósfera y en la sociedad americana. El activismo negro está en su apogeo, y aunque ya no están ni Malcolm X ni Martin Luther King. Todavía hay un sueño por el que luchar y una figura muy fuerte a favor de los derechos de los negros: Cassius Clay, ya llamado Mohamed Ali.
Un deportista de primer renombre y a favor de los negros, un soporte para ellos y un apoyo constante.

Este documental habla de esa atmósfera. Cuando Alí estaba en primera fila y era el rey de reyes, tanto a nivel deportivo (su grandiosa victoria contra George Foreman en Zaire contra todo pronóstico), y político (activismo negro, conversión al Islam, renuncia a alistarse para ir a Vietnam).
Pero sobre todo narra como es la vida de Alí y sus distintas facetas por medio de una serie de entrevistas muy buenas. Muy detalladas y que en cada una de ellas se nos desvela algo de esa personalidad arrolladora que tenía este grandísimo boxeador. La aparición de personas como Spike Lee o Don King afirman aún más este documental.

Lo más importante del documental es la parte final, la última media hora, donde se llega al final del mismo. Es decir, a la pelea principal: Alí versus Foreman. La veteranía contra la juventud, la clase contra la potencia. La inteligencia contra unos puños de acero.
Y lo mejor es que sale victorioso. Contra todo pronóstico. Incluso el suyo. El decía que iba a ganar, pero por primera y única vez en su vida hasta el pensó que podría perder. Eso lo hace aún más grande.

Para terminar os diré dos cosas muy importantes en el documental. Una banda sonora de muchos quilates (James Brown y B.B.King, entre otros), y el tratamiento que se le da a Africa. Un tratamiento nuevo, de un punto de vista muy lúcido y transparente.

LA BALADA DE CABLE HOGUE (The ballad of Cable Hogue)






Director: Sam Peckinpah

Reparto: Jason Robards, Stella Stevens, David Warner, L.Q. Jones, Strother Martin, Slim Pickens.

Año: 1970

Puntuación: 6,5

     Durante una travesía por el desierto, Cable y sus dos compañeros buscan descubrir algún pozo de agua. Sin embargo, Cable es tomado por loco, y sus socios lo abandonan a su suerte, sin agua, en medio de la nada. Pero Cable no se rinde, y tras una agónica travesía, descubre finalmente un manantial en medio del desierto, en medio de dos ciudades. Así, Cable comienza la construcción de su pequeño imperio.

    La violencia a cámara lenta vomitada por viscerales hombres sin escrúpulos, más próximos al instinto animal que a los sentimientos más allegados al sentido común, es un recurso muy conocido del cine de Peckinpah. Uno de sus géneros favoritos, el western, se vió enriquecido con su genio multiples ocasiones dejando obras maestras como "Grupo salvaje". No obstante, en esta ocasión, a pesar de su marca de estilo en las primeras imágenes, para "Balada de Cable Hogue" recurrió a la simpatía y la nostalgia para mostrarnos una western más cómico, pero aire dramático.

    Puede que no sea una de sus más grandes películas, pero no por ello este relato sobre perdedores y gente que añora cumplir sus sueños deja de ser digna de mención entre la filmografía del viejo Sam. Las secuencias a cámara rápida al estilo Benny Hill, junto con algunas otras bromas como los reiterados zooms al escote de Stella Stevens, dan el toque de humor tonto y desenfadado de la película. Ello se combina con un estupendo guión, destacando las alabanzas de Cable hacia su amada Hildy, o las intervenciones morales de su amigo el predicador.

     Los tres personajes principales encarnan diferentes víctimas del salvaje Oeste, siendo el protagonista un logrado romántico perdedor, huído de la civilización, que solo desea ser libre en su humilde puesto en el desierto. Acompañado de una ruda y bella prostituta, obligada a esconder su corazón, ambos llegan a disfrutar hermosa y tristemente a la vez de una felicidad que saben que está destinada a acabarse. A ellos se les suma la presencia de un simpático predicador, hecho a sí mismo hombre de Dios, con una visión muy particular de la devoción hacia el señor y de su acertado molde a la hora de constituir a las mujeres.

    Atípica película, que seguro no dejará indiferente a nadie y que constituye un aparte en el trabajo de este director. Según leí, Peckinpah la consideraba su mejor obra.

miércoles, 13 de octubre de 2010

EL SUEÑO ETERNO (the big sleep)



Director: Howard Hawks

Reparto: Humphrey Bogart, Lauren Bacall, John Ridgely, Martha Vickers, Dorothy Malone, Regis Toomey, Elisha Cook Jr., Peggy knudsen

Año: 1946


Puntuación: 9/10


     El detective Phillip Marlowe es contratado por un viejo general, preocupado por ejercer de padre en sus últimos años de vida, para que investigue los controvertidos lios en los que andan metidas sus hijas. Pronto descubrirá que lo que parecía una investigación rutinaria se va convirtiendo en una cadena de problemas donde los descubrimientos no hacen más que destapar nuevas incógnitas.

     Hay obras que perduran siempre, se mantienen intactas eternamente, conservando toda su gracia, todo su esplendor, cada pizca de grandeza que las hicieron en su día encumbrarse por la crítica y el público. "El sueño eterno" es sin duda una de estas obras. La  altura de la calidad a la que llega esta película la hacen de obligada visión, y la convierte en uno de los ejemplos más rotundos de como hacer buen cine.

     Partiendo del hecho de que el equipo principal lo componen la misma gente que años atrás dieron a luz otra obra maestra como "Tener y no tener", podemos decir que aquí la redundancia no pudo ser más beneficiosa. Plasmada sobre un irrepetible guión, cada escena, cada frase y cada toma de la película dejan notar el mimo y la artesanía depositados. Ningún diálogo tiene desperdicio. Todo está lleno de arte y todo sabe a irrepetible en cada acto. Los impagables momentos entre Bogart y Bacall quedan clavados en la retinas del espectador, marcado por inolvidables frases.

    La intriga policíaca se alterna con ciertos momentos de humor controlado, como los marcados por la irresistible atracción sexual desprendida por el detective Marlowe, o la acidez e ironía de ciertos diálogos. Todo ello acompañado de una excelente banda sonora, que suena moderna para la época en la que fué rodada la película, y que por momentos recuerda en determinadas armonías a otras bandas sonoras más actuales, como las de "Shaft" u otras películas policíacas de los años 70.

     Podríamos seguir alagando esta obra de arte, pero no merece la pena, ya que solo se puede apreciar realmente viéndola uno mismo, por lo que no me queda más que decir, salvo que la disfruten, una y mil veces, y descubran sus encantos por ustedes mismos.